Angélica Ayala / Colaboradora La Voz de Michoacán Pátzcuaro, Mich.- A las mamás de la isla de Janitzio se les celebra con un evento tradicional, una regata en la cual participan las festejadas acompañadas de sus hijos o hijas, en un ambiente familiar y de festejo; esta actividad fue retomada por fin esta semana, tras dos años de suspensiones por motivos de la pandemia de la enfermedad del coronavirus (COVID-19). Nuevamente en el muelle de Janitzio se reunieron las familias para convivir y amenamente apoyar al equipo favorito, en un ambiente que por muchos momentos pudo dejar atrás el dolor y aislamiento debido a la COVID-19. Los hermanos Heriberto y Gil Tovar Bartolo, originarios de la emblemática isla de Janitzio, narraron a esta casa editorial que provienen de un legado familiar que les dejó su padre, José Tovar Vargas, quien junto con sus compañeros Eugenio Barajas Quirino y Felipe Ojeda Menocal, son los precursores del canotaje en el lago de Pátzcuaro, que surgió precisamente de la competencia de remos en honor a las mamás de Janitzio. Gil Tovar es quien más recuerda de esta actividad heredada por su padre, ahora es a través del club de canotaje de Janitzio que la retomaron y organizaron tras dos años de haber sido cancelada por el tema de la pandemia por la COVID-19; “es una tradición, un evento de costumbre de la isla, que año con año lo llevamos a cabo”, mencionó, quien también es encargado del canotaje de Janitzio. Narró, que al menos son más de 80 años los que llevan realizando esta regata en honor a las mamás de la isla, Gil Tovar, recuerda por las memorias de su papá, quien ya falleció, que “año con año lo llevaba a cabo, se empezó hacer porque se quiso rescatar una parte del remo de la cual es una forma, se hace la competencia de remo, de ahí surgió este canotaje, para que la gente se motive y vea que una diferencia”. Es así, que, de una festividad local de competencia de remo surgió el canotaje: narró que su papá José Tovar, Eugenio Barajas, y Felipe Ojeda eran compañeros de trabajo, los tres originarios de Janitzio, trabajaron en la Marina en Fuerzas Presidenciales, ahí, ellos llevaron su experiencia en el remo purépecha, “ellos allá se enseñaron canotaje y lo traen a la isla, iniciando con esta práctica deportiva”. De festejo a las madres y hasta México 68 Fue en las olimpiadas de 1968, en la Ciudad de México que logran el sexto lugar, además de participar en varios mundiales; “tuvieron varias competencias a nivel internacional siempre fueron equipo, mi papá fue precursor del canotaje en la isla junto con sus compañeros”. Gil Tovar, mencionó que la conmemoración también es no perder el legado de la gente “ya mayor, que no se vaya acabando por eso el apoyo de la comunidad del evento, anteriormente se competía con otras comunidades vecinas”, como las islas de Urandén, Tecuena, La Pacanda, “se tenía más competencia, era más grande la pelea, además se apostaba por un plato de comida de pescado blanco, cuando existía es lo que ellos acostumbraban”. La competencia de remo, dijo, también se realiza el Día de la Marina y el primero de noviembre, “son eventos parecidos a este, como el día de la madre”, este que acaba de pasar, narró que no solo las mamás participan, sino también hombres que les apoyan en la competencia, “cuando compiten dentro de eso están más hombres que mujeres, también participan niñas de 10 a 11 años y personas de 60 en adelante, mucha gente que concursa”. Ahora, ya no pelean un plato de pescado blanco guisado o en caldo, que era el premio a quien ganara la competencia de remo, “se le da un sentido económico, se les dan premios en efectivo o regalos, ya es eso, ya fue diferente se va modificando, para que no se siga perdiendo las autoridades locales y la comunidad lo realiza, por las mañanas es la competencia de ramo y por la tarde es un evento cultural, todo en honor de las mamás de Janitzio”. “Sí se toma como una convivencia familiar, cada una tienen su equipo sus remos y apuestas entre ellos mismos, la gente lleva su comida, su bebida y es una experiencia bonita con motivo de las mamás es un evento que jala mucha gente”, sin embargo, ya tampoco compiten las otras islas como años atrás, a veces solo llegan de Tecuena, “y Urandén es con más compromiso y quienes más participan”. El legado que dejó su papá, Gil Tovar lo ha mantenido; en la actualidad están preparando a 22 canoístas que competirán el próximo junio en Baja California, es un equipo conformado por Urandén y Janitzio, con el apoyo de cuatro entrenadores, “somos el equipo de Michoacán”, acotó.