Consejo de Barrios de Uruapan ignora indicaciones y decide celebrar su martes de Carnaval

Rogelio Arellano / La Voz de Michoacán

Uruapan, Michoacán. Por mayoría de votos, el Consejo de Barrios de Uruapan determinó celebrar el tradicional martes de Carnaval, con la participación de al menos una decena de contingentes que recorrerán las céntricas calles de esta ciudad, evento no autorizado por las autoridades municipales, en atención al decreto estatal contra la COVID-19 en cuanto a prohibir fiestas y eventos masivos.

Luis Ernesto Equihua, jefe de inspectores municipales, informó que el cumplimiento de las regulaciones para evitar aforos de movilidad superiores al 75 por ciento es su responsabilidad, pero exclusivamente en cuanto a la actividad comercial y en apoyo a la Cocotra para vigilar el transporte público. La revisión al tema de las fiestas masivas corresponde a la secretaria del Ayuntamiento, Alelí Chávez Aniceto, quien no atendió la solicitud de una entrevista.

Por su parte, José Durán Ambriz, promotor cultural del Barrio de La Magdalena, informó que se trata de una actividad que no fue realizada en 2021 por efectos de la emergencia sanitaria, incluso sus homólogos de San Pedro declararon que la bandera de organizadores sería entregada al Barrio de San Miguel mediante un acto simbólico, ello derivado de las limitaciones en movilidad.

Sin embargo, en una reunión de este lunes, los nueve barrios tradicionales sometieron a votación el desarrollo del tradicional recorrido. “Por mayoría se determinó que sí efectuara y se iniciaron los preparativos, con la encomienda de que se respetarán las medidas preventivas básicas (uso de cubrebocas obligatorio y uso de gel antibacterial), además de que Uruapan ostenta el distintivo de bandera blanca en el semáforo epidemiológico de la Secretaría de Salud”, dijo.

De esta manera, añadió, para este martes la comitiva o contingente del Barrio de San Pedro que organizó el Carnaval de 2020 se reunirá con sus pares de San Miguel en calidad de relevo. “Será a las 2:00 de la tarde para en lo inmediato dar paso a una comida comunitaria en la calle Prolongación Pelagio Rodríguez, a un costado de la Casa del Estuante Emiliano Zapata, en La Charanda”, puntualizó el entrevistado.

Posteriormente se iniciará el recorrido, al que se integrarán el resto de los barrios como El Vergel, San Francisco, San Juan Evangelista, San Juan Quemado, entre otros, y a las 19:00 horas se realizará en San Miguel el acto pagano-religioso de entrega de la bandera para la organización del Carnaval 2023. Se calcula que serán al menos una decena de comitivas compuestas por sus respectivas Ireris (reinas) y danzantes con indumentaria tradicional, además de bandas de música, así como el respectivo torito, quienes imprimirán diversas coreografías al ritmo de pirekuas, sones y abajeños.

Cabe mencionar que hace apenas 12 años se rescató esta tradición entre los barrios de Uruapan, luego de que se canceló en 1942 por exceso de algarabía y consumo de alcohol. En la reactivación participaron cronistas y otros interesados en la conservación de las tradiciones.

De acuerdo con historiadores locales, es una celebración en la que se plasma una parte de la cosmovisión de la etnia purépecha a través de la música y danzas pues el resto del evento tiene una importante carga de la Iglesia católica. Es un día en que la Iglesia permite la diversión y algarabía previo el Miércoles de Ceniza, ritual con el cual se da inicio a la Cuaresma de cara a la Semana Santa, máxima expresión de fe entre los católicos.

El cierre del martes de Carnaval se realiza mediante la quema de juegos pirotécnicos, más música y danzas, en tanto que las ofrendas o cuelgas solamente se realizan para los cargueros de cada barrio.

Con el martes de Carnaval se puede decir que los barrios restablecen de manera normal sus celebraciones y entre los próximos eventos destaca el “ritual de palmeros” para el próximo 2 y 3 de abril, evento que reúne en Uruapan a grupos de residentes de comunidades indígenas, quienes recorren las calle con música y danzas en su viaje y retorno de la cosecha de “palma real”, en tierras cálidas, con las cuales tejerán las tradicionales ofrendas que son bendecidas el Domingo de Ramos.

El atractivo de los palmeros reside el chasquido de las chicotas o látigos que manejan con extrema destreza y que en su viaje habrían usado para ahuyentar animales y otros peligros; sin embargo, en la actualidad causa asombro, curiosidad o admiración para propios y extraños, ritual que también anuncia el fin de la Cuaresma y el principio de la Semana Santa, periodo que es la máxima representación de fe de la Iglesia católica, pero que adquiere sincretismo por el agradecimiento paralelo al creador en la cosmología purépecha.