Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán.- “Fue un tema donde nunca recibimos una denuncia de extorsión”, dijo este lunes el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, sobre las amenazas que habrían recibido gasolineras de Apatzingán para que siguieran pagando derecho de piso a la delincuencia organizada. En conferencia de prensa, el mandatario señaló que pese a no recibir denuncias “se actuó de inmediato” con un despliegue de elementos, los cuales se mantienen en el municipio. “Nos enteramos por fuentes abiertas, no se presentó ni siquiera una llamada anónima al 911, ni mucho menos una denuncia de extorsión”, dijo ante los medios de comunicación. Además, Ramírez Bedolla hizo un llamado “al sector productivo del estado a que cuando tenga una situación de este tipo denuncien de inmediato”. El pasado sábado elementos de la Guardia Civil y la Guardia Nacional notificaron su presencia en las estaciones de gasolina del municipio de Apatzingán, luego de que empresarios y trabajadores hicieran público que dejarían de laborar por amenazas y extorsiones del crimen organizado. Así mismo se notificó que el Ejército mexicano también se sumó a la coordinación en el dispositivo de seguridad en las 18 gasolineras que se encuentran en dicho municipio. Sin conocerse más detalles, trascendió que algunas estaciones sí habían parado el servicio y colocado cartulinas explicando que las razones eran el cobro de piso y las amenazas recibidas. Horas más tarde, durante la mañana del domingo, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) repitió que las Bases de Operaciones Interinstitucionales resguardaban las estaciones para asegurar el abasto de combustible a la población y aseguró que reportaban el funcionamiento con normalidad de los establecimientos. Agregaron que mantenían 13 puestos de control en el municipio de Apatzingán, “donde de manera permanente realizan patrullajes e inspecciones para la prevención del delito y garantizar el orden público”, indicaron,