Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El desarrollo comunitario es la llave para recuperar la paz en las regiones que durante décadas fueron dominadas por la violencia y el crimen organizado. En el marco de la entrega del informe de actividades de Grisel Tello Pimentel, presidenta honoraria del patronato DIF Michoacán, autoridades estatales y federales reconocieron el reto para atender a los sectores vulnerables de todo el estado. Durante el evento realizado en el Centro de Convenciones y Exposiciones (Ceconexpo) de Morelia, Nuria Fernández Espresate, directora del Sistema Nacional DIF, anunció durante su gira de trabajo por la entidad, el arranque del esquema de coordinación para impulsar los esquemas de desarrollo comunitario en los 113 municipios de Michoacán. Estrategia pionera El esquema que se ha planteado a replicar en todo el país para abatir la incidencia de violencia, tanto de los grupos delincuenciales como al interior de los hogares en agravio de los grupos vulnerables, se catapultará desde Michoacán a partir de las próximas semanas, anunciaron. La funcionaria federal reconoció que, si bien las administraciones públicas de los tres órdenes de gobierno son “efímeras” y cambian con el paso de los años, en las comunidades las autoridades locales persisten muchas veces al paso de los años y sobresalen a las tempestades. Por lo anterior, acotó la necesidad de atajar, desde este orden de organización social la violencia, así como sentar las bases para la pacificación de todos los municipios del estado a partir de la organización de las comunidades en torno a proyectos de apoyo al desarrollo económico, social y la reconstrucción del tejido social. “Hay otro tema ligado al desarrollo comunitario y es el de la paz. El fin de la violencia y los temas de cárteles sobre las comunidades, empieza a construirse en las comunidades. Queremos plantearles el desarrollo comunitario para que hagamos comunidades de paz, que sea la comunidad la que organizada cuide a la común; desde ahí se construye la paz, desde abajo, en el territorio”, expresó Nuria Fernández. La directora nacional del DIF argumentó los presuntos avances obtenidos en Michoacán a partir de la actual administración estatal. No obstante, reconoció que incluso más allá de la entrega de apoyos alimentarios, se requiere de atajar otros sectores vulnerables que con el paso de los años han acumulado desventajas sociales y económicas. Al respecto, se dio a conocer que la atención a dichos grupos vulnerables, salud mental, personas con discapacidad, mujeres violentadas y víctimas de los desastres se mantienen como las principales prioridades del sistema DIF estatal de Michoacán. Michoacán, con varios retos para el futuro Por su parte, en la entrega del primer informe de actividades al patronato del DIF bajo la nueva administración estatal, Grisel Tello Pimentel, presidenta honoraria del sistema, abundó en los principales problemas a los que se enfrenta la entidad. Frente al gabinete de gobierno estatal, legisladores locales, federales y representantes de la sociedad civil, Tello Pimentel desmenuzó los avances obtenidos durante sus primeros 12 meses al frente de la dependencia estatal. El panorama es complejo, dijo: desde fomentar el respeto a la vida desde los animales de compañía, la convivencia y hasta la erradicación de la violencia como mecanismo para recuperar el tejido social de la entidad. Reconoció que problemáticas la violencia infantil, contra la mujer, la discriminación en agravio de las personas con discapacidad e incluso la atención a los animales de compañía requieren de más atención por parte de las instituciones a fin de sanear el tejido social. Informó de nuevos proyectos, como el impuesto en el Centro de Rehabilitación de Educación Especial (CREE) con el objetivo de impulsar no solamente el desarrollo de las personas con discapacidad, sino también formar académica y profesionalmente a terapeutas que puedan atender en el interior del estado a las personas que no tengan condiciones para trasladarse a la capital del estado. “Desde hace 35 años atendemos a personas en condición de discapacidad, además de formar terapeutas físicos; también se ha convertido en un espacio donde podemos dialogar para trabajar en acciones con una verdadera inclusión”, explicó. En el ámbito de la salud mental, advirtió sobre el impacto y la relación directa del fenómeno con la problemática de las adicciones en el estado. Tello Pimentel citó las estadísticas compartidas por los especialistas de la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) respecto a las necesidades en cuanto a atender la salud mental de hombres y mujeres de prácticamente todas las edades. Entre las cifras, destacó cómo la principal preocupación a nivel institucional y social, es que la primera causa de muerte de jóvenes entre 15 y 25 años de edad está relacionada con el consumo de drogas por los accidentes automovilísticos y otros percances, mientras que la segunda causa se vincula al tema del suicidio. “La salud mental repercuten directamente en la familia, en el ambiente laboral y entre el ambiente escolar; dejemos de ser omisos al sufrimiento de los demás, les hago un llamado a que construyamos una sociedad libre de adicciones”, manifestó.