Rogelio Arellano / Corresponsal La Voz de Michoacán Uruapan, Michoacán. Las organización de brigadas contra incendios forestales con apoyo de corporaciones de auxilio, han sido factor determinante para que más de 60 incendios forestales no superen la condición de conato de conflagración en los bosques de la región, en su mayoría generados de manera intencional. El que los grupos de guardabosques permanezcan en alerta máxima y sobre todo los oportunos reportes de fuego por parte de la ciudadanía, principalmente en los cerros aledaños considerados “pulmones de Uruapan”, son los mejores aliados, señaló Ulises Alonso Sebastián, responsable del Centro Regional Intermunicipal Contra Incendios Forestales (Crficif). Destacó que la rápida respuesta de los brigadistas hacia las zonas de fuego, seguidos de bomberos u otros voluntarios de corporaciones de auxilio, también se ha logrado gracias a la existencia de recursos materiales como vehículos para el traslado de forma inmediata. “En menos de 30 minutos se inicia el combate cuando se trata de puntos conurbados”, dijo Alonso Sebastián. Hasta el momento el saldo es positivo, tomando en cuenta que la cantidad de incendios en zonas arboladas o de vocación forestal, se caracterizan por la gran cantidad de material inorgánico o naturaleza muerta acumulada, pues literalmente significa combustible puro. “Son puntos considerados focos rojos que también están bien ubicados”, añadió. Definitivamente Uruapan destaca por la cantidad de incendios, pero también porque se ha evitado que se salgan de control y por ende los daños no han sido considerables. “Hasta ahora el incendio más grande con afectaciones a unas 60 hectáreas se registró en bosques de la comunidad indígena de Cherán”, sostuvo Alonso Sebastián. También, añadió, resulta muy positivo el que la totalidad de demarcaciones aglutinadas en el Cricif tengan consolidadas sus respectivas brigadas contra incendios forestales a partir de la organización con las unidades municipales de Protección Civil y en otras con el respaldo de la Comisión Forestal del Estado de Michoacán (Cofom). Lo deseable sería que este tipo de blindaje para los bosques fuera mayor, sin embargo, con lo que existe a través de redoblar esfuerzos ha sido positivo el esquema logístico en general, pero ello no quiere decir que bajemos la guardia. “Definitivamente durante la actual temporada de estiaje el estatus de alerta máxima se mantendrá”. Foto: Twitter. Resulta irónico que unas cuantas personas sean las presuntas responsables de generar los incendios, empero, los más satisfactorio es que son muchas más las personas que están a favor de cuidar y conservar los recursos naturales. “Las llamadas de auxilio al 911 cuando está en proceso un incendio es de mucha ayuda porque permite actuar en lo inmediato”. Cito como ejemplos de esta actuación coordinada los recientes incendios forestales en el cerro de Jicalán y una zona cercana al área de montaña del parque nacional “Barranca del Cupatitzio” donde gracias a la rápida respuesta de las brigadas Delfines del municipio, así como las brigadas del propio reciento, se lograron sofocar los incendios. En el caso del cerro de Jicalán, la conflagración ocurrió a espaldas del fraccionamiento San Pablo, donde la brigada municipal Delfines, en conjunto con Bomberos Profesionales de Uruapan, Bomberos Voluntarios de Uruapan, Protección Civil Estatal, Capasu y la Comisión Nacional Forestal (Conafor), combatieron el fuego por más de 5 horas hasta su extinción. En cuanto al más reciente incendio en la zona boscosa del Parque Nacional Barranca del Cupatitzio, se tuvo el apoyo de brigadistas de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), quienes, con ayuda de una pipa de agua de Parques y Jardines, ocuparon de 2 horas para sofocar las llamas. Lamentablemente en el primero de estos casos, una mujer que se sumó como voluntaria resultó con quemaduras de segundo grado, por ello paramédicos de Protección Civil la trasladaron de inmediato a un nosocomio y su estado era estable.