Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Ante los recientes hechos violentos ocurridos en San Juan Nuevo Parangaricutiro, el asesinado del alcalde de Aguililla y de su asesor, y más atrás el crimen del edil de Contepec, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla aseguró que se cuenta con suficiente estado de fuerza para brindar tranquilidad de los michoacanos. Ramírez Bedolla destacó que es significativa la participación de la Guardia Nacional, el Ejército, la Marina e instituciones de seguridad estatales, que se ve reflejada, por ejemplo, en el esclarecimiento del homicidio del presidente municipal de Contepec, caso en el que se detuvo a tres presuntos autores materiales. También se comprueba en Aguililla, que gracias al control de las fuerzas de seguridad, personal de la Fiscalía General de Michoacán (FGE) acudió de forma inmediata para iniciar con las investigaciones. Y el hecho que más ponderó fue el de San Juan Nuevo Parangaricutiro, con el número histórico de detenciones “a pesar de la capacidad de fuego que tienen los grupos armados”. Agregó que el estado de fuerza logró en minutos entrar en acción para dar tranquilidad y significa un mensaje claro de cero impunidad en Michoacán. Recordó que fueron 32 detenciones de miembros del crimen organizado, “la detención más grande de un grupo armado de la última década, o hasta más”. Además, los cinco muertos también pertenecían al grupo delincuencial que ese 10 de marzo ingresó a la población y se apoderó momentáneamente de las instalaciones de la presidencia municipal.