Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La sequía del Lago de Cuitzeo está siendo aprovechada para la invasión y la especulación de terrenos en la zona que va dejando la contracción del espejo de agua. A pesar del impacto ambiental y otros problemas que ha traído consigo, ningún nivel de gobierno ha presentado posibles soluciones a la problemática, mientras diversas personas comienzan a extender sus tierras, fincar y delimitar dentro de lo que alguna vez fue el cuerpo de agua. Es el mismo presidente municipal de Cuitzeo, Fernando Alvarado Rangel, quien señaló la situación que se vive tanto en su municipio como en otras regiones que colindan con el que era considerado hasta hace unas décadas uno de los tres lagos más importante del país. Desde hace al menos 40 años, los niveles del lago en los cuatro puntos cardinales se han ido reduciendo y con ello, de forma encontrada, las pretensiones de comunidades y poblaciones de comenzar a fincar viviendas y a adueñarse en general del ahora seco terreno. Cuestionado sobre la situación, el presidente municipal señaló que no se tiene ni siquiera una estimación de cuánta superficie se ha invadido, pero se atrevió a estimar que ya se pueden contabilizar en miles de hectáreas robadas a lo que alguna vez fue lago. “Entre todo lo que está invadido en todo el lago estamos hablando de miles de hectáreas; son muchas y, lamentablemente, para el tema de lo que es naturaleza, toda la gente que se ha ido metiendo representa un problema”, expuso el munícipe de Cuitzeo, quien señaló que en esta cuestión chocan intereses de diversa índole. En este sentido, Fernando Alvarado señaló que los problemas de falta de agua del Lago de Cuitzeo comenzaron desde que se construyó la presa de Cointzio, al sur de la ciudad de Morelia. Acusó que el volumen de agua que se almacena en este embalse para el abastecimiento de agua de casi un millón de habitantes es justamente el que falta en la cuenca afectada. Entre otros problemas que atraviesa Cuitzeo, se encuentra también la falta de empleos de los pescadores, además del exceso de pesca que han sometido en las pocas zonas donde aún quedan zonas profundas. Entre las pocas propuestas que se han presentado, se encuentran las de esta misma demarcación, que incluyen en las atracciones turísticas para dar un respiro a la actividad pesquera y, por otra parte, fomentarla pesca deportiva. Pastizales y lodo Desde las carreteras que cruzan el lago la imagen es desoladora. Auténticos desiertos y pastizales se ven hacia ambos lados de las calzadas y revelan que donde antiguamente existió un importante lago con actividades pesqueras, ahora hay ganado pastando. El lado oriente del lago había resistido a los embates del clima y a la extracción desmedida del agua, pero hoy lo que queda es un auténtico lodazal. La velocidad en que se agota su manto acuífero es de 40 millones de metros cúbicos por año, es decir, casi la mitad de agua que almacena la presa de Cointzio, de acuerdo a datos proporcionados por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), donde registra que anualmente la cuenca capta en promedio 485 millones de metros cúbicos, pero demanda para su utilización 569 millones de metros cúbicos para uso urbano y agrícola.