Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Avanza el proyecto para sacar el tren y el patio de maniobras de la zona urbana de Morelia, únicamente quedan pendientes presupuestales para una de las obras más ambiciosas, demandadas y sentidas por parte de cientos de miles de habitantes de la capital del estado. En voz del alcalde de Morelia, Raúl Morón Orozco se revisan los últimos detalles del proyecto físico, tanto el puente elevado que se construirá en la avenida Siervo de la Nación, así como en la reubicación del patio de maniobras. La reubicación ya se tiene prevista para el municipio de Álvaro Obregón, al norte de la capital. En entrevista con medios de comunicación, el alcalde precisó que se ha reunido con el exgobernador de Michoacán y ahora coordinador de asesores de la Presidencia de la República, Lázaro Cárdenas Batel, para afinar los detalles de una de las obras más demandadas por la ciudadanía en términos de movilidad. A decir del alcalde, participan los gobiernos municipales, el estatal, el federal y la misma empresa que tiene concesionadas las vías del ferrocarril desde hace ya más de 25 años en esta entidad. El objetivo es claro: mejorar las condiciones de movilidad de millones de personas, así como la logística en el manejo de las mercancías en el patio de maniobras. “El tema del patio de maniobras del tren, tengo una reunión con el antropólogo Cárdenas Batel, que es a quien le he encargado este tema precisamente para precisar algunas cosas y que haya posibilidad de que se pueda inyectar recurso para el proyecto que tenemos en Hacienda. Tenemos visitas a Hacienda la próxima semana y serán recursos los que iremos a ver. Tenemos que destrabar con Kansas City y con la SCT el tema del puente elevado, que es otro tema que es importante”, manifestó el edil. A principios de este año, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) refirió que el plan de la era calderonista de un libramiento ferroviario y que fue incluso retomado durante la gestión federal de Enrique Peña Nieto como la única forma de que los morelianos convivieran con el tren concesionado, ha quedado completamente descartada, y ahora, la reubicación del patio de maniobras se considera una de las mejores opciones. La ubicación del nuevo patio de maniobras también se movió. Anteriormente se tenía planteado que fuera ubicado en las inmediaciones de la carretera a Cuitzeo; no obstante, las condiciones de suelo de la nueva ubicación permitirán disminuir los costos de relleno de suelos y nivelaciones en las inmediaciones de la carretera a Zinapécuaro y el municipio de Álvaro Obregón. “Lo más importante es la salida del tren y no vamos a cejar en nuestro empeño para que salga y esté a nuestro alcance. Ya está ubicado en el municipio de Álvaro Obregón, con 5 kilómetros vistos con el gobierno del estado, el municipio y la SCT. Las condiciones financieras ya están listas, pero sólo falta el dinero. No sé cuánto vaya a costar pero seguramente será algo sustantivo”, explicó. Foto: La Voz de Michoacán. El tren ha sido por años un "dolor de cabeza" para los morelianos. El proceso es largo Apenas a inicios de este año, la Secretaría de Hacienda autorizó la realización de los dictámenes en donde se valoraría el costo y beneficio de reubicar el patio de maniobras del tren contra que permanezca al interior de la zona urbana de Morelia. Del estudio dependerá la decisión de establecer el proyecto ejecutivo, su proyección a la Federación para su aprobación, autorización de los recursos y finalmente la ejecución. Lo anterior podría tardar varios años en concretarse. En el año 2017, en la última valoración que se hizo ante la opinión pública de la intención de sacar al tren de Morelia, se estimó que trasladar el patio de maniobras del ferrocarril costaría más de mil millones de pesos, lo que, aunado a la situación económica que atraviesa el país desde entonces, resultaba complicado. Por ese alto costo se promovió la construcción de 4 pasos a desnivel en la ciudad de Morelia entre los principales cruces afectados para evitar la aglomeración de tráfico en los puntos principales. No obstante, también la medida se valoró como altamente costosa debido a que cada paso podría costar más de 200 millones de pesos y representaría complicaciones a la movilidad durante su construcción. Asimismo, actores políticos y alcaldes en turno advirtieron que el hecho de construirles pasos a desnivel en las vías del ferrocarril implicaba aumentar las dimensiones del patio de maniobras del tren concesionado a una empresa extranjera y que no representaba una mejora importante para los morelianos.