Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Junio de este 2023 se perfila a cerrar como el mes más seco de la historia reciente en el estado de Michoacán. Los registros de precipitaciones revelan una disminución de hasta el 97 por ciento en los milímetros de lluvia que cayeron en todas las regiones de esta entidad federativa. Con más del 99 por ciento del territorio estatal sumido en condiciones de sequía y casi una cuarta parte en sequía severa, los indicadores de precipitaciones, también revelan un comportamiento anormal a nivel de cuencas. Datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) revelaron que en las dos regiones hidrológicas que componen al estado la lluvia fue prácticamente de cero. Foto, Víctor Ramírez. En el caso de la región del Bajo Balsas, una de las zonas más afectadas desde hace más de 50 años por los altos niveles de sequía, se registró un nivel de lluvia de 2.1 milímetros durante el mes de junio, mientras que el histórico de dicho mes en la misma región es de 157 milímetros. En cuanto a captación, la misma región del Bajo Balsas sufre uno de los peores niveles en almacenamiento derivado de las pocas lluvias; se lograron captar 21.1 milímetros de lluvia mientas que el histórico es de 225. La región hidrológica del Lerma, en la cual se encuentra inmersa casi la mitad del estado tampoco tuvo mejores lecturas en lluvias en el mes que está por concluir. Este año registró 3 milímetros de lluvias contra un promedio histórico de 147 milímetros. Lo anterior, revela que durante junio solo llovió un 3 por ciento de lo pronosticado. Foto: Especial. En cuanto a la captación de lluvia y almacenamiento, se reveló que la región Lerma aprovechó un total de 21.1 mm de un histórico de 225.9 mm de lluvias durante el mismo mes de años anteriores. Y es que incluso, a pesar de las lluvias que se registraron durante el domingo y lunes de este inicio de semana, el rezago en las precipitaciones se seguiría acumulando para los próximos días en todas las regiones del estado. La esperanza de los pronósticos es que los primeros días del mes de junio repunten en cantidad de precipitación y logren subsanar el largo periodo de estiaje que atraviesa el Estado de Michoacán. Y es que incluso los indicadores no son solo de este año. Desde finales del 2022 se advirtió que la temporada del año pasado concluyó antes de lo esperado y la lluvia desaparecieron antes del mes de octubre lo que presentó una situación de estiaje prolongado que sigue hasta nuestros días. Foto: Christian Hernández, La Voz de Michoacán. Las gráficas de la Conagua son reveladoras, ambas sitúan una línea roja prácticamente recta durante el mes de junio que revela uno de los indicadores más bajos en la historia reciente del estado y una prolongación de la sequía. Indicadores revelaron que, si bien, nuestro estado presenta niveles de estrés hídricos más bajos que en el resto del país, la experiencia del manejo hídrico nacional pondrá en jaque a las reservas de agua de presas y lagos. La precipitación media en el territorio estatal es muy variable y va desde los 400 a 2 mil milímetros anuales, registrándose los valores más bajos en la franja central de las cuencas del río Tepalcatepec y en la región del Bajo río Balsas. En las Cuencas de la región de la Costa de Michoacán predominan precipitaciones entre 800 a 1 200 mm/año; y en el norte del estado, en las cuencas de la zona hidrológica Lerma-Chapala, la precipitación varía desde los 600 hasta los 1 200 mm/año. El 89% de la lluvia ocurre de junio a octubre. Las áreas de riego se localizan principalmente en el Valle de Apatzingán, el Bajío Michoacano, la Ciénega de Chapala, el Valle de Zamora, el Valle Morelia-Queréndaro, Maravatío, Tacámbaro-Turicato, Ciénega de Zacapu y Tuxpan. En cuanto al aprovechamiento de las lluvias, el doctor Cuauhtémoc Sáenz Romero, integrante del Consejo Consultivo de Cambio Climático e investigador nicolaita, advirtió sobre el incremento progresivo de los periodos de sequía que comienzan a afectar los registros de lluvia de todo el estado. Aseguró, la situación es evidente, los periodos de sequía cada vez son más largos, mientras que los periodos de lluvias son cada vez más cortos en todas las regiones del estado. Sí hemos visto los impactos del cambio climático en cuanto a que el clima es más variable y las sequías, tenemos datos que el periodo noviembre-mayo, están siendo cada vez más seco y la parte de marzo mucho más caliente tal como la estamos viviendo ahora”, manifestó.