Osiris Olachea / La Voz de Michoacán “La Voz del pueblo” se ha hecho periódico desde hace 76 años. Ininterrumpidamente, las rotativas han estado activas, imprimiendo la tinta sobre el papel los acontecimientos más relevantes que han ocurrido en Morelia, Michoacán y México. Ha sido el testigo mudo más fiel que la sociedad pueda tener, que ha tenido que evolucionar con la misma evolución que las necesidades de la sociedad. “Estoy seguro de no equivocarme, al afirmar que no podemos concebir el devenir histórico de la sociedad michoacana, sin la presencia constante de este diario en nuestras vidas”, opina el doctor en didáctica de las lenguas y sus culturas, Carlos González Di Pierro, tras destacar que en este tiempo uno de los más grandes méritos es que ha sabido evolucionar, adaptarse y reinventarse, a la par de los vertiginosos cambios sociales y tecnológicos. Y así ha sido. El olor a tinta y a papel se ha conservado durante 76 años, garantizando el rigor informativo que ha servido para denunciar y ser la plataforma social de los michoacanos, y pese a que pareciera que va a contracorriente frente a las decisiones que toman los grandes consorcios de “bajar la cortina”, esta casa editorial al mando de Álvaro Medina ha apostado a mantenerse y seguir siendo punteros. La Voz de Michoacán fue de los primeros medios de comunicación en saltar a la era digital. “Salir en La Voz de Michoacán es sinónimo de verdad”, expresan a manera de “ley”, los morelianos. “La Voz de Michoacán” es mucho más que un diario y mucho más que un medio de comunicación. Es una expresión social y cultural en toda la extensión de la palabra, dice el también director del Instituto de Investigaciones Filosóficas “Luis Villoro”, de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. A su vez, el historiador Moisés Guzmán Pérez elogia que La Voz de Michoacán sea el medio de información impreso que haya logrado trascender en el tiempo y hacerse presente en la vida y en la memoria de incontables ciudadanos, ávidos de conocer lo que ocurre día a día. “Esto se debe al esfuerzo, dedicación y profesionalismo con que sus directores, editores, columnistas y reporteros se han conducido todo este tiempo”. La Voz de Michoacán no ha cambiado su mística. Más bien, la ha reforzado, sobre todo porque cree que la sociedad necesita contar con un medio de comunicación fuerte, congruente y convencido de que su grandeza se deposita en los miles de michoacanos, sean o no sean lectores. La influencia que juega en la toma de decisiones es crucial, de tamaños incalculables. No nació como un periódico de circulación local o regional, sino con la mira de irradiar todo el Estado…y más allá; ahora, con el uso de las nuevas tecnologías se lee, se comenta y discute en diferentes espacios de nuestro país y del extranjero, destaca Moisés Guzmán Pérez, quien presume de La Voz de Michoacán su noticia oportuna, su regularidad en el tiraje y circulación y su cobertura. Ha dejado plasmado en sus páginas momentos decisivos de nuestra historia lejana y reciente que nos ayudan a entender mejor lo que hoy somos como sociedad, resalta el también director del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. La Voz de Michoacán ha crecido de manera gradual, sin aflojar en su ritmo y tiempo. Su evolución ha sido orgánica. “Ha puesto al servicio del pueblo michoacano cultura, entretenimiento, deporte, arte, literatura, información, conocimiento, siempre con congruencia y consciente de la enorme responsabilidad que un medio comunicativo tiene en el ámbito social”, reflexiona el filósofo González Di Pierro. Este periódico ha sido semillero y formador de gran cantidad de comunicadores, periodistas, redactores, editores, reporteros, todos ellos formados con gran responsabilidad y profesionalismo, razón por la que muchas de esas personas han incursionado en importantes medios o actividades profesionales dentro y fuera de nuestro estado. En estos 76 años, el periódico, acompañado ahora de su plataforma en línea, ha sido testigo de innumerables eventos y transformaciones de la sociedad. A pesar del largo camino, con cada edición persiste el esfuerzo por ofrecer información veraz, análisis y, por qué no, entretenimiento, siempre comprometidos con reflejar la realidad y los valores que dieron nacimiento a esta casa editorial, así como mantener su trascendencia histórica, cultural y social.
La Voz de Michoacán
