Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Debido a la crisis económica, social y sanitaria derivada del COVID-19, se espera una disminución de hasta 50 por ciento en el retorno de migrantes a Michoacán en el periodo que comprende la Semana Santa. Si bien aún se consideran “aventuradas” las cifras, fenómenos como el cierre de fronteras, la desaceleración económica de Estados Unidos y los periodos de cuarentena en distintos estados del país vecino del norte, marcarán una temporada de retorno atípica en Michoacán. Estados como California y territorios de ambas costas de Estados Unidos advierten problemas, pues hay millones de michoacanos en condición de residencia que enfrentan graves riesgos de contagio, así como periodos ya largos de cuarentena que ha mermado la economía de la población. Por lo general en Michoacán se espera el arribo de hasta 90 mil paisanos durante los periodos vacacionales y que representan una parte importante del Producto Interno Bruto y de otras actividades que empujan la economía estatal. En este año, con la crisis del COVID-19, el retorno de mexicanos es visto como un polo y un riesgo inminente de contagio. Estados Unidos se convirtió desde esta semana en el epicentro de la pandemia mundial que ha infectado y sometido a más de 180 países de todo el planeta a condiciones de enfermedad. Con más de 100 mil contagios, se advierte que la población hispano parlante y sector migrante son los más vulnerables a los efectos del virus. Si bien México ha mantenido un control de los casos de contagios importados y de los locales, se siguen buscando mecanismos para evitar que se sigan importando los casos. La frontera de México con Estados Unidos, así como fronteras del sur del país y Latinoamérica siguen cerradas por la contingencia sanitaria. Si bien el presidente Donald Trump ha destacado que se podría reabrir en abril, lo anterior sigue pendiente de confirmarse por parte de ambos gobiernos. La Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz en Michoacán acordó un plan de trabajo conjunto con autoridades de salud, dirigido especialmente a la movilidad de migrantes que retornan de Estados Unidos en el periodo de Semana Santa. Las acciones contemplan, además de los filtros sanitarios ya existentes en terminales aéreas y de autobuses, ampliarlos para que operen también en carreteras y autopistas. Es la Semana Santa, una de las temporadas de mayor afluencia al estado de Michoacán tanto en turismo nacional como internacional, así como retorno de paisanos del país vecino. Si bien las fronteras se encuentran cerradas en muchos países, México sigue recibiendo vuelos de los 5 continentes. Hasta el momento, las condiciones de contagio siguen siendo bajas en tanto que se ha decretado la Fase 2 en la pandemia que azota amás de 100 países de todo el mundo. Esta misma semana, el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, decretó la suspensión de las actividades públicas de Semana Santa que implican la aglomeración de personas en la vía pública. Llamó a que las misas dejaran de ser obligatorias y que de preferencia se pondere en uso de las plataformas digitales para hacer llegar el mensaje religioso a los fieles católicos. En forma simultánea a las revisiones, se estarán entregando a la paisana información alusiva a las medidas de prevención y recomendaciones de las autoridades sanitarias, como se viene haciendo en todo el territorio estatal. Se acordó también solicitar el apoyo de los clubes de migrantes para concientizar a los michoacanos que tenían planeado viajar en estas fechas a la entidad antes de registrarse el brote de la enfermedad. Por lo anterior, se les invitará a permanecer en Estados Unidos en tanto pasa la contingencia y así evitar una posible importación de más contagios o correr el riesgo de quedarse varados ante el cierre de las fronteras y ser puestos en periodos de aislamiento Puntos de llegada, blindados Desde la entrada a la Central Poniente de Morelia, las medidas saltan a la vista. El personal, tanto de las ventanillas como de cafetería, limpieza y operadores, portan guantes y cubrebocas. El gel antibacterial se encuentra en prácticamente todos los mostradores de las instalaciones y hasta los asientos de la sala de espera se han alternado para evitar el contacto entre ciudadanos. Los recintos aeroportuarios, en donde lleva una parte importante de los migrantes en retorno también han sido blindados contra la enfermedad, en dónde se cuenta con termómetros láser, cámaras de temperatura y mecanismos para detectar a pasajeros que tengan la enfermedad.