Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla reconoció este lunes que los anexos son un foco rojo de inseguridad en la entidad y hay casi mil sitios de este tipo en el estado que operan en la ilegalidad. El mandatario estatal detalló que la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Michoacán (Coepris) tiene solo 42 anexos registrados, pero hay más de 900 ilegales. Ejemplificó que lo ocurrido en Uruapan sobre las personas que fueron localizadas en la fosa clandestina es un tema de anexos, tema de drogas. Ramírez Bedolla agregó que la sociedad, las familias, no tienen a dónde llevar a sus familiares con problemas de adicciones y los anexan en estos lugares donde están más en riesgo y en peligro. Por ello, aseguró, el gobierno que él encabeza trabaja en políticas de salud mental, porque el 80% de los homicidios tiene que ver con el consumo de sustancias ilícitas. EL CASO DEL ANEXO DE URUAPAN Desde el mes pasado, cinco colaboradores de un anexo de la comunidad indígena de Caltzontzin, del municipio de Uruapan, fueron reportados como desaparecidos. Pero este domingo, en un predio de la población de San Lorenzo, conocido como “El Toril”, encontraron cinco cadáveres en una fosa clandestina pertenecientes a las personas desaparecidas de ese centro, identificados como Luis Alberto J., Fredy Fernando G., Pablo C., Ángel Audiel C., y Leopoldo Francisco “N”. Sobre el caso se sabe que una pareja - actualmente sujeta a proceso- solicitó que fueran por un hombre con problemas de adicciones al municipio de Paracho, por lo que los 7 salieron el 10 de noviembre, en una camioneta Dodge, línea Grand Caravan, SXT, de color gris y desde ese momento no se supo más de las víctimas. Por este hecho hay dos personas detenidas relacionadas con el delito de desaparición forzada cometida por particulares: María de Lourdes “N” y Rodrigo Yamel “N”.