Daire Zúñiga / La Voz de Michoacán Mientras algunos asistentes de la Corrida Cumbre 2, ingresaban al Palacio de Arte la tarde de este sábado, antitaurinos al grito de “Ni arte, ni cultura, es violencia segura” se manifestaron a las afueras del recinto para exigir que se prohíban las corridas de toros en Michoacán. Según los activistas en contra de la crueldad animal, las corridas de toros deben prohibirse por democracia, ya que de acuerdo a múltiples encuestas que han realizado, el 70 por ciento de los mexicanos está en contra de ésta práctica. Además, consideran que los toros son animales sensibles y apacibles, por lo que argumentaron que es éticamente incorrecto permitir que se sigan llevando a cabo este tipo de eventos bajo el apelativo de “espectáculos” o actividad “deportiva” o “cultural”, ya que incluso las normas mexicanas protegen de este tipo de violencia a los seres sintientes, como se denomina a los animales. De acuerdo a la coordinación Michoacán sin Tauromaquia, la manifestación por la abolición de las corridas de toros en el estado es de manera independiente, antipartidista y pacífica. Igualmente, advirtieron que, a partir de esta coordinación, seguirán invitando a la sociedad en general para que se sigan organizando de forma independiente y puedan hacerse presentes en cada corrida de toros de Michoacán que se realice a partir de ahora. El grupo de ciudadanos que se manifestó en la capital del estado, explicó que buscan que se prohíba la tauromaquia en Michoacán, y su enfoque se centra en impulsar una reforma a la Ley de Derechos, el Bienestar y la Protección para los Animales en Michoacán, así como su Reglamento y del Código Penal del Estado, para lo que buscarán incentivar a la ciudadanía a generar una iniciativa presentada por la misma sociedad civil. Los activistas consideran que la práctica de las corridas de toros en Michoacán y en las diferentes partes de América Latina y de Europa en las que se lleva a cabo, debe ser erradicada, ya que es un espectáculo de maltrato y crueldad que implica un enorme sufrimiento para estos animales. Además, señalan que ésta movilización refleja una conciencia sobre el trato ético hacia los animales y el compromiso de la sociedad civil para promover cambios legislativos y significativos en beneficio de la protección de los mismos. Durante la manifestación, Melissa Dávalos, líder del movimiento, refirió que “las corridas son parte de una cultura de violencia que perjudica a la sociedad al enseñar que es válido gozar con la muerte y dolor de otros, cultura que debe ser reemplazada por una cultura de construcción de paz, con formas de entretenimiento edificante para las personas y dejando tranquilos a los animales”. Hasta ahora, a nivel internacional sólo siete países siguen permitiendo las corridas de toros, en casi toda Europa y en la mayoría de los países de América Latina ya no son permitidas. En México, han sido prohibidas en seis estados: Sonora, Coahuila, Sinaloa, Quintana Roo, Guerrero y recientemente en Puebla, y se espera que en Michoacán se siga el camino de la resignificación de lo que es válido y ético en el arte y en las formas de entretenimiento libres de maltrato animal de la cultura. Melissa Dávalos además denunció que este tipo de prácticas siguen sucediendo debido a la influencia de agentes políticos que promueven y participan en lo que considera un negocio disfrazado de arte y cultura, por lo que se espera que en un ejercicio democrático surja el contrapeso para que no sigan decidiendo los servidores públicos acerca de la continuidad de las corridas de toros. En este sentido, expresó que se tiene la intención de buscar apoyo en otros estados ejemplo para obtener asesoramiento y avanzar en la legislación correspondiente. La líder destacó la importancia de involucrar a entidades que puedan fortalecer el movimiento y aumentar la presión en el Congreso del Estado de Michoacán para poner fin a éstas prácticas. Por último, enfatizó que continuarán convocando a la ciudadanía para que se sumen al movimiento en contra de las corridas de toros. La idea es avanzar gradualmente, desde manifestaciones pacíficas hasta acciones más contundentes, y así lograr el cierre del recinto para eventos taurinos. Cabe destacar que las corridas de toros han sido objeto de controversia en todo el país, y aunque para muchos es una práctica cultural, para otros es una forma de tortura hacia los animales, por lo que buscan el apoyo de la sociedad civil para generar un diálogo e impulsar cambios en la legislación.