La Voz de Michoacán
Por segundo día choferes de combis toman El Pípila y bloquean salidas de Morelia
Detuvieron camiones haciendo a los pasajeros descender de las unidades y caminar a sus lugares de destino, lo que generó molestia.
Omar Cuiriz / La Voz de Michoacán
Morelia, Michoacán.- Por segunda consecutivo transportistas de rutas de combis, agremiados a la Comisión Reguladora del Transporte, bloquearon las inmediaciones de la Glorita de El Pípila, uno de los puntos más transitados de la ciudad de Morelia.
En esta ocasión, señalaron a La Voz de Michoacán que planean tomar las centrales de Morelia y los distribuidores viales de las salidas Salamanca, Charo y Quiroga, para arreciar su demanda contra transportistas de conurbados.
El día de ayer, señalaron que los camiones de diversos fraccionamientos de los alrededores de Morelia y que llegan a puntos del centro de la ciudad, no deben hacerlo, sino que deben dirigirse a las centrales, donde según ellos deben estar.
Como es sabido, camiones verdes conocidos como “pistaches”, que vienen de fraccionamientos de Tarímbaro llegan a lugares como el Templo de San José, hecho que no quieren los choferes de combis.
Este viernes llegaron con palos para seguir manifestándose en El Pípila, punto que atraviesan los “pistaches, lo que genero de nueva cuenta caos vial. Así mismo al lugar arribaron personal antimotines.
Cabe recordar que ayer Marco Antonio Saucedo, líder de la Corporación Michoacana de Transportistas de Pasaje Suburbano y Foráneos (COMIT), señaló que los camiones conurbados sí cuentan con permiso para acceder al Centro Histórico de la ciudad. “Nosotros tenemos las concesiones donde nuestro itinerario marca que vamos hasta San Juan. Entonces no sabemos qué es lo que quieran, no sabemos por qué la reacción tan hostil y bélica hacia nuestros camiones que van hacia el Centro”, señaló el líder.
Agregó que, “nosotros damos el servicio desde hace más de 50 años, 60 años; nosotros damos servicio de transporte aquí en la ciudad. Cuando la ciudad era pequeña, ellos no existían, y ahora resulta que nosotros somos los que estamos invadiendo. Ellos son los que poco a poco se han ido comiendo al servicio urbano, que es una competencia totalmente desleal”.
