Rogelio Arellano / La Voz de Michoacán Uruapan, Mich.- La administración municipal mantiene como viable crear un centro de separación de residuos sólidos para mejorar el manejo de las aproximadamente 350 toneladas de basura que se generan diariamente en esta ciudad, actividad que no ha logrado consolidar la empresa concesionaria del basurero municipal. La intención es acelerar el proceso para que en Uruapan termine por cumplirse lo que señala la norma oficial mexicana NOM-083-Semarnat-2003 cuyas especificaciones se refieren a la protección ambiental desde la selección del sitio, hasta el diseño, construcción, operación, monitoreo, clausura y obras complementarias de un sitio de disposición final de residuos sólidos urbanos y de manejo especial. Eduardo Navarro, presidente de la Unión de Recolectores de Basura por Cooperación del Cupatitzio, informó que el plan oficial específica la necesidad de crear un “centro de transición para residuos sólidos”, pero para ello se requiere de un predio con una superficie de al menos 15 hectáreas el cual debe reunir características específicas que marca la citada norma oficial mexicana. Por ahora, precisó toda la basura recolectada se lleva al tiradero municipal a unos 6 kilómetros al sur de la mancha urbana, en las inmediaciones de La Tzararacua, labor en la que participan unos 30 camiones del municipio y otros tantos de recolección por cooperación y es la empresa Vida Ecológica del Cupatitzio, la responsable de labores de separación, sin embargo, no se ha cumplido al cien por ciento esta tarea, por ello la idea de generar un nuevo espacio para tal fin. Es decir, dijo, la concesión otorgada por 15 años a esta firma se modificaría sustancialmente, de tal manera que sólo se concentrara en el manejo final de los desechos para su enclaustramiento en celdas de disposición final con garantía de no filtración de lixiviados y se excusará del proceso de separación trabajo que realizaría el municipio a través de su departamento de sanidad y limpia u otra instancia que se pudiera definir exprofeso. ‘Son muy dinereros’ Destacó que la empresa concesionaria se creó al interior del ejido de Jucutacato, el cual a su vez es el propietario de las 15 hectáreas donde actualmente opera el tiradero, acciones por las que el municipio paga aproximadamente un millón 200 mil pesos al año, solamente por concepto de renta, en tanto otros ingresos se logran por la recepción o ingreso de basura, composteo y reciclado de cartón, aluminio y fierro, entre otros. “Son muy dinereros, incluso querían cobrarnos a los de recolección de basura por cooperación una cuota que finalmente se desechó, pero ahora quieren cobrar 530 pesos por tonelada de basura que procesen proveniente de las empresas. Eso no es posible y mientras tanto el basurero sigue igual que siempre, no es un relleno sanitario, es un tiradero a cielo abierto todavía”, indicó el entrevistado. Por lo anterior, dijo el municipio busca alternativas de mejorar esa capacidad de manejo de basura y existe la propuesta de un “centro de transición”, pero primero se debe conseguir el terreno. “Ya existen algunas propuestas por el rumbo suburbano de Caltzontzin para establecer ese proceso de separación y reciclado, pero habrá que esperar todavía unas semanas más”, señaló el veterano pepenador. Realmente la basura bien manejada puede beneficiar a muchos eslabones de esa cadena, sin embargo, monopolizar toda la actividad no es viable cuando ello implica no cumplir con la norma, situación que incluso ha generado la intervención de la Secretaría del Medio Ambiente y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para exhortar a la empresa concesionaria a cumplir los plazos para el cumplimiento de sus obligaciones. No cumplen con sus obligaciones Cabe mencionar que desde hace más de 20 años se puso en servicio dicho basurero e inicialmente el gobierno municipal concesiono el servicio a la empresa Comerspro del Pacífico, a la cual se canceló dicho permiso por incumplimiento de sus obligaciones en agosto del año 2019, principalmente por generar entornos de contaminación a niveles preocupantes en base a evidencias irrefutables a través de pruebas generadas por la Secretaría del Medio Ambiente. Posteriormente en el mes de abril del año 2020, se anunció que el nuevo concesionario del basurero sería la empresa ejidal Vida Ecológica del Cupatitzio” por un periodo de 15 años, sin embargo, hasta la fecha no habría cumplido sus obligaciones.