Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El inventario de biodiversidad de Michoacán creció en cantidad de flora y fauna a más de un 40 por ciento respecto a 2005. Luego de casi 15 años sin que se analizara la vida silvestre, el estado pasó de 9 mil a casi 14 mil especies en todas las regiones del estado y ecosistemas. Lo anterior abonó para que la entidad pasara del quinto al tercer lugar a nivel nacional en cuanto a la biodiversidad. Reconocen autoridades, más que un triunfo representa una importante responsabilidad en cuanto a la preservación de las especies, mismas que requieren, más allá de un Área Natural Protegida, que se consoliden corredores ecológicos que garanticen la renovación y preservación de los animales silvestres. Por lo anterior, especialistas urgen a que las políticas de conservación de especies rebasen límites territoriales de estados. Ante el incremento en el catálogo de fauna y flora silvestre, la reaparición de grandes felinos como el jaguar y la degradación ambiental, autoridades ambientales manifestaron que se deben potenciar los corredores biológicos. Ante el panorama, el titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet), Ricardo Luna García, explicó que ha sido a través del trabajo coordinado con otras entidades que se ha logrado la consolidación de corredores como el que integran 9 estados de la República, incluido Michoacán. Con el paso de los siglos y la presencia del hombre, las zonas forestales y ecológicas han ido siendo cortadas por los desarrollos humanos. Como si fueran islas, las zonas naturales se aislaron entre sí con el efecto negativo para las especies que ahí radican por la reducción constante de las áreas naturales. Si bien se han decretado Áreas Naturales Protegidas, advierten que la creación de corredores es la única forma de preservar muchas de las especies. Entre las más afectadas están los mamíferos y los grandes felinos, como en el caso concreto del jaguar, el cual ha reaparecido gracias a las intensas búsquedas de instituciones académicas científicas; no obstante, al igual que en todo el país, se teme que la especie siga reduciéndose de manera importante. “Estábamos en el quinto lugar a nivel nacional en biodiversidad, de acuerdo con el último estudio subimos a los 3 primeros lugares. El último catálogo se remite a 2005, en que había 9 mil especies, ahora hay 14 mil especies. Esto significa un gran compromiso para seguir cuidando las especies. Lo que hacemos es el impulso de las UMAS, los certificados y reconocimiento de las Áreas Naturales Protegidas para que las especies sigan creciendo, pero al mismo tiempo implica la protección de los mismos”, manifestó. Para este 2020 ya suman 1.5 millones de hectáreas de bosques destruidos por diferentes factores que, a dos décadas, ya empiezan a cobrar factura con problemas medioambientales. La tala clandestina, cambio de uso de suelo, incendios forestales y otros fenómenos siguen devorando los pulmones del estado. El problema es bastante agudo. Las hectáreas destruidas ya representan el 50 por ciento de la superficie boscosa del estado de Michoacán en un periodo no mayor a 20 años. Con base en el panorama anterior, universidades y organismos de investigación científica sobre los recursos naturales y la vida silvestre se han unido a los trabajos para identificar las condiciones en las que se encuentran especies que incluso se han llegado a considerar desaparecidas de regiones. En el caso de Michoacán, uno de los casos más sorprende, es que se ha logrado captar al jaguar, en algunas regiones de la sierra costa del estado. “El trabajo de los investigadores de la Universidad Michoacana, UNA e Inirena, quienes han hecho una tarea muy importante y que gracias a las nuevas tecnologías, las cámaras trampa, han aumentado el número de hallazgos sobre registros y es una gran parte. Hay especies como el jaguar, que se desplaza y encuentra en Michoacán una temporalidad, es una especie endémica de Centroamérica, Norteamérica, y necesitamos realizar y desarrollar políticas públicas más allá de más políticas de los estados. Por eso trabajamos en un corredor biocultural donde participan 9 estados”, explicó.
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