Morelia, Michoacán.- Las áreas naturales protegidas ubicadas en Morelia, son refugio de gran variedad de especies de fauna y flora, las cuales ayudan a que exista un equilibrio ecológico en estos sitios, que son los pulmones verdes de la urbanizada capital michoacana.Una de estas especies que se pueden encontrar en la Zona de Restauración y Protección Ambiental Loma de Santa María y Depresiones Aledañas, es la culebra de collar, conocida también como falso coralillo o serpiente de cuello anillado.En la Loma de Santa María, la cual cuenta con una superficie de 170.5 hectáreas estatales, privadas y ejidales, habita fauna diversa como ejemplares de cacomixtle, tejón, gato montés, venado cola blanca, rana, tortuga de río, culebra de agua, alicante, cascabel de cola negra, cascabel hocico de puerco, gavilán de Cooper, aguililla cola blanca, codorniz Moctezuma, el clarín jilguero, y por supuesto, la culebra de collar.La culebra de collar es considerada inofensiva y actualmente no se encuentra catalogada como una especie en peligro de extinción, pero sí está clasificada en la lista de animales con status de preocupación menor. Su distribución se extiende en diversos estados de México como Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Zacatecas, San Luis Potosí, Durango, entre otros. En Michoacán se ha registrado la presencia de la especie en Morelia, Pátzcuaro, Jiménez y Zacapu. Se puede encontrar en bosques abiertos, como el caso de la Zona de Restauración y Protección Ambiental Loma de Santa María, cerca de laderas rocosas o en climas más húmedos donde abunda la cobertura vegetal y escombros leñosos.La culebra de collar enfrenta amenazas, como tantas otras especies de fauna, por el cambio de uso de suelo de los lugares donde habita.Otro factor de amenaza, es la contaminación de cuerpos de agua, debido a que se alimenta de especies que viven ahí, su dieta la componen pequeñas salamandras, babosas, lombrices, lagartijas, ranas y algunas serpientes más jóvenes de especies diferentes a los falsos coralillos.De ahí la importancia del cuidado y protección de las zonas naturales con que cuenta la entidad, al ser refugio de múltiples especies de flora y fauna, muchas de ellas, consideradas endémicas de Michoacán.