Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Luego de 14 años de que no se hicieran adecuaciones, actualizaciones e incluso revisiones del programa, por fin quedó concluido el inventario de flora y fauna del estado de Michoacán que se presentará a finales de este año; a pesar de los esfuerzos de administraciones y organizaciones civiles, no se tiene un buen pronóstico de la información respectiva. Precisamente, debido a la importancia de la información, dependencias estatales señalaron que no adelantarán nada hasta la publicación oficial del estudio, en tanto que los pronósticos y las expectativas siguen sin ser buenas, derivado de las serias afectaciones que han sufrido los ecosistemas locales en las últimas décadas. En entrevista para La Voz de Michoacán, Ricardo Luna García, Titular de la Secretaría de Medio Ambiente Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet), destacó que el estudio está centrado en observar la cantidad de especies con las que cuenta el estado, tanto en temas de fauna, flora y riquezas naturales. “Lo importante es que está ya prácticamente terminada la actualización del estudio del estado; la primera edición fue en el año 2005 y a la fecha no se había renovado ni actualizado; lo hemos estado trabajando con la Universidad Michoacana, para poder contar con este inventario”, refirió. El funcionario detalló que se trata de un documento que contiene la información actualizada sobre la biodiversidad en el estado y permite tener una fuente de consulta para tomar decisiones desde la parte gubernamental. De acuerdo con los últimos estudios de partes académicos, en la entidad más de 200 especies de animales vertebrados enfrentan problemas de peligro de extinción por factores como la caza furtiva, la venta ilegal de especies silvestres en el mercado negro, el calentamiento global, la desaparición de ecosistemas completos, por el cambio de uso de suelo y la contaminación, lo que ha generado las condiciones propicias para la desaparición de decenas de especies, varias de ellas endémicas. Se espera que, con la actualización y luego de 14 años sin que la hubiera, se puedan tomar decisiones desde la esfera gubernamental en torno a las especies más amenazadas, que en este caso son los grandes felinos y las aves rapaces, que son víctimas de la desaparición de sus hábitats naturales, por distintos fenómenos. De acuerdo con investigadores locales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), la principal causa de desaparición de las especies sigue siendo la actividad humana, entre las cuales está el cambio ilegal de uso de suelo, que se ha exacerbado a partir de los cultivos de aguacate y berries. Foto: Pixabay. El cambio ilegal de uso de suelo, principalmente para cultivo de aguacate, ha mermado los ecosistemas del estado. Los estudios confirman que los grandes felinos, especies representativas e icónicas de las culturas mexicanas, son de los más afectados. Al ser afectados en sus fuentes alimentarias, los especímenes son cada vez más escasos; los más representativos son el jaguar, puma, ocelote, jaguarandi y el tigrillo. Otra de las prácticas que sigue afectando a la vida silvestre en la región, destaca Ricardo Luna, es la caza furtiva y la venta de animales exóticos. Apenas el año pasado, un regidor de Áporo fue denunciado penalmente ante la PGR, por haber dado caza y muerte a un par de coyotes, especie protegida. Asimismo, constantemente se dan a conocer casos en donde animales enjaulados son rescatados por las mismas autoridades locales. La tasa de deforestación, igual De acuerdo con la Semaccdet, la tendencia de los últimos años ha sido de una constante degradación en bosques, selvas y áreas naturales. A la par del inventario de la fauna, también se ha desarrollado el inventario de zonas forestales, el cual también, en voz de las autoridades estatales y especialistas, estaría dando resultados negativos, a pesar de todos los esfuerzos que se han hecho hasta ahora. Aún con los operativos, reforestación y decretos de áreas naturales protegidas, la pérdida de bosque anualizada se contabilizó en más de 60 mil hectáreas, lo que ha prendido las alertas de los especialistas y defensores del medio ambiente. Foto: Archivo. La cifra anterior tiene una repercusión directa en la vida silvestre: al afectarse los ecosistemas, las especies de fauna reducen sus capacidades de supervivencia, tal como ha sucedido con los jaguares en la Sierra-costa michoacana y otras regiones. La Comisión Forestal de Michoacán (Cofom) ha destacado que la cifra oficial de pérdida de bosques se encuentra sujeta a los inventarios forestales que se realizan cada cinco años. Será a finales de 2019 cuando se lleve a cabo la actualización del inventario del estado y que se dé a conocer si la tasa ha disminuido o crecido con las últimas medidas de los gobiernos. En comparación con la superficie de la entidad, en menos de 25 años, se acabarían la mayoría de bosques y selvas de la entidad.