José Luis Ceja / Corresponsal de La Voz de Michoacán Venustiano Carranza. Pese al regular temporal de lluvias, el Lago de Chapala presenta hasta la última medición del pasado 5 de agosto el nivel más bajo en Cota y almacenamiento respecto a las mediciones a la misma fecha del 2020 y 2019 de acuerdo a datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y de la Comisión Estatal de Aguas y Cuencas de Jalisco en el embalse que comparten los estados de Jalisco y Michoacán. Actualmente el Lago de Chapala, el de mayor extensión en el país, presenta, de acuerdo con las mediciones realizadas 4.217.75 Mm3 lo que representa apenas el 53.41 por ciento de su capacidad total de almacenamiento contra el 62.24 y el 74.41 por ciento del 2020 y 2019, respectivamente, lo que apunta a una tendencia a la baja en la captación tanto de los ríos y arroyos tributarios como los escurrimientos de las zonas cercanas que son las principales fuentes que nutren a este embalse natural. De hecho, y de acuerdo con las fuentes encargadas de la administración de las aguas nacionales, el mayor volumen de almacenamiento del Lago de Chapala se dio el primero de enero de este año cuando alcanzó la Cota 95.1 m con el 61.55 por ciento de su capacidad lo que representaba la existencia de al menos 4,860.37 Mm3 de agua, en contraparte del 1 al 18 de junio de este año, el Lago de Chapala presentó el menor nivel de almacenamiento al acumular apenas el 47.9 por ciento de su capacidad total. En el 2002 el Lago de Chapala presentó el nivel más bajo de almacenamiento en el periodo registrado del 2001 al 2021, en ese año se registró apenas un 7.75 por ciento de la capacidad con 611.49 Mm3, la crisis afectó las actividades de las comunidades de Michoacán asentadas en las cercanías cuya principal actividad económica se sustentaba en la explotación de los recursos hídricos y de fauna de este lago como la agricultura, pesca y turismo de comunidades como Petatán, Rincón de María, La Puerta, La Puntita y Puerto de León en el municipio de Cojumatlán y La Palma en el municipio de Venustiano Carranza, además de las afectaciones en al menos 22 ejidos delos municipios de Jiquilpan, Venustiano Carranza, Sahuayo y Villamar que vieron limitada la dotación de agua en bloque comprada a la Comisión Nacional de Agua para efectos de riego, lo que orilló a solicitar al Módulo de Riego La Palma AC la liberación de riegos de auxilio o riegos emergentes de las Presas de Jaripo y San Antonio en el municipio de Villamar. La sequía del 2002 afectó también la factibilidad de agua para abastecer a la Zona Metropolitana de Guadalajara, ya que de este embalse se extrae en promedio el 61.5 por ciento del agua con que se abastece a esa región de Jalisco. CONTAMINACIÓN Y EXTRACCIÓN La contaminación y la extracción desmedida además del azolve que recibe cada año, van restando capacidad de sustentabilidad de este lago; de acuerdo con la información disponible por parte del Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua potable y Alcantarillado de la Zona Metropolitana de Guadalajara (SIAPA) el volumen de concesión para la ciudad proveniente del Lago de Chapala puede ser de hasta 240 millones de M3, sin embargo, la misma fuente señala que históricamente nunca se han recibido siquiera 200 millones de M3, de hecho, asegura que fue el año pasado cuando se extrajo el mayor volumen registrado con 199.3 millones de metros cúbicos. La contaminación que sufre este Lago ha afectado también las actividades económicas de las comunidades michoacanas de los municipios de Venustiano Carranza y Cojumatlán que, debido a ello no han podido detonar su potencial económico ni en la pesca ni el turismo pues hasta 1980 las comunidades pesqueras de Cojumatlán eran las principales abastecedoras de charal seco a los mercados del entonces Distrito Federal, derrama económica que vino disminuyendo al pasar de los años ante la reducción de las poblaciones de esta especie al grado de que lo que fuera una industria que sustentaba comunidades se ha reducido a una actividad adicional; de hecho la contaminación registrada en este Lago ocasionó que especies como el pescado blanco se extinguieran, incluso ante el potencial de comercialización de este producto, pescadores integrantes de las cooperativas de pescadores del municipio de Cojumatlán solicitaron a las autoridades del estado de Jalisco la implementación de un programa de siembra de esta especie. En tanto, organizaciones ambientalistas en ambos estados están demandando a la Comisión Nacional del Agua a urgir a las autoridades de la Zona Metropolitana de Guadalajara a buscar alternativas de abastecimiento de agua y no afectar más al lago.