Arturo Molina / La Voz de Michoacán Este martes llegarán las primeras colonias de mariposa monarca a los bosques del Oriente michoacano. La expectativa de los especialistas revela un incremento en la cantidad de insectos que arribarán durante las próximas semanas a los bosques de la entidad. Al igual que en otros años, la presencia de la mariposa monarca empatará con la llegada de las “ánimas” por la tradicional Noche de Muertos. Coincidencias que les valió para uno de sus otros sobrenombres, “las muerteras”, como mensajeras de las almas del más allá. Desde hace prácticamente un mes, los primeros avistamientos del icónico lepidóptero fueron registrados en al menos 6 estados del norte y centro del país. Reportes de asociaciones de conservación del insecto destacaron avistamientos desde La Huasteca Potosina y casi una decena de entidades. Mientras tanto, Coahuila, Nuevo León, Chihuahua, Durango, y Tamaulipas, San Luis Potosí, Zacatecas, Hidalgo, Querétaro y Guanajuato ya reportaron y documentaron avistamientos de colonias. Durante el fin de semana reciente se reportaron a escasos 100 kilómetros de distancia de los bosques del Estado de México y Michoacán, en donde finalmente llegarán a pasar el periodo invernal de hasta 4 meses. En tres semanas abrirían los santuarios El empresario y promotor del País de la Monarca, Roberto Molina Garduño, confirmó para esta casa editorial que los avistamientos de los últimos días, y sobre todo la experiencia de años pasados, permiten prever que este martes 1 de noviembre llegarán las primeras mariposas a esta entidad. “La migración viene avanzando y sin contratiempos se esperan los primeros grupos de mariposa monarca que estén llegando este martes; de acuerdo a los monitoreos que se hicieron durante el trayecto se habla de un gran número, esperando que sea una excelente temporada para las comunidades de los santuarios y para los prestadores de servicios turísticos”, manifestó. De acuerdo con su versión la apertura de los santuarios sería para el 18 de noviembre, recordando que en Michoacán se tienen tres opciones Senguio, Sierra Chincua y El Rosario, que se encuentra ascendido por la montaña a lo largo de dos kilómetros, el cual cuenta con una altura de 3 mil 200 metros sobre el nivel del mar y numerosos especímenes de oyamel, pino y cedros que fungen como hogar para la mariposa. Así, para este año se espera un nuevo repunte en la cantidad de mariposa que llegue a los bosques tanto de Michoacán como del Estado de México. Los trabajos de conservación tanto en lo local como en el norte de los Estados Unidos y Canadá han apoyado a la reproducción del insecto que fue catalogado como especie en peligro por organizaciones internacionales. Los últimos registros de ocupación de colonias de mariposa monarca refieren 2.84 hectáreas de los bosques del centro de México, durante la temporada invernal de 2021-2022. Lo anterior, representa hasta un 35 por ciento más de la superficie que ocuparon durante el 2020. Si bien la tendencia sigue creciendo en cuanto a la llegada de la mariposa, la cifra anterior aún se encuentra lejos de las hectáreas que llegaron a ocupar las colonias durante la temporada de 2018-2019 e incluso a la ocupación de años previos al 2011. Foto: Archivo / La Voz de Michoacán. Viajan para evitar el frío invierno Las mariposas Monarca (Danaus plexippus) migran hasta 4 mil 500 kilómetros desde Canadá y los Estados Unidos para establecer sus colonias en los bosques templados de oyamel y pino en los límites de Michoacán y el Estado de México. La superficie forestal ocupada por sus colonias es un indicador indirecto de la cantidad de mariposas que llegan a México. El monitoreo se lleva a cabo con recorridos de campo quincenales en los 11 santuarios con presencia histórica de colonias de mariposas y se determina su ubicación y el perímetro ocupado por la monarca con un software de análisis espacial. La Reserva de la Biósfera de la mariposa, nombrada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, cuenta con una superficie de 16 mil 100 hectáreas que integran a los municipios michoacanos de Contepec, Senguio, Angangueo, Ocampo, Zitácuaro y Áporo, en Michoacán; y en lo que respecta al Estado de México en Temascaltepec, San Felipe del Progreso, Donato Guerra y Villa de Allende.
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