Nuevas presas de Morelia matarán al Lago de Cuitzeo, advierten especialistas

La Red de Ambientalistas de Michoacán alertó que si se construyen dos nuevos embalses en la cuenca del río chiquito, será el final definitivo del Lago de Cuitzeo.

Foto: La Voz de Michoacán.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Proyectos de nuevas presas al sur de Morelia darían el último golpe de muerte al Lago de Cuitzeo. La Red de Ambientalistas del estado de Michoacán alertó sobre el riesgo ante las intenciones de construir dos nuevos embalses en la cuenca del Río Chiquito.

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La organización integrada por académicos, ambientalistas y activistas de distintas regiones, señalaron la experiencia vivida durante décadas por los efectos de las presas de Umécuaro y Cointzio en el segundo lago más grande de la República Mexicana.

Foto: La Voz de Michoacán.

Hasta este 2022, los niveles de sequía que ha alcanzado el lago han alcanzado hasta un 80 por ciento mientras que los volúmenes de agua se continúan almacenando en las presas ubicadas del sur.

Los riesgos de la sequía total del lago de Cuitzeo provocada por la destrucción de la cuenca del Río Chiquito traería consigo consecuencias funestas, tales como las tolvaneras en más de 15 comunidades, la afectación al clima, la desaparición de especies endémicas de peces, aves y plantas, así como el impacto económico a miles de pescadores de la región.

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Al respecto, la REDAM también argumentó sobre el riesgo civil para miles de familias de la zona debido a que los proyectos están ubicados en zonas de fallas geológicas, por lo que pidieron aplicar el principio precautorio.

La inundación de polígonos completos en los ejidos de Jesús del Monte traerá el desplazamiento de familias que viven en la zona, según advirtieron los especialistas aunado a que los costos de construcción estimados en más de 800millones de pesos cada una, salen de las capacidades financieras del estado y federación en el corto plazo.

Entre las propuestas presentados por los Ambientalistas de la REDAM para evitar construir las presas y subsanar el déficit de agua en la ciudad de Morelia, se pone sobre la mesa el desazolvar las presas de Cointzio y Umécuaro; clausurar los pozos ilegales que abastecen la producción de frutillas en la zona de Lagunillas y establecer límites al uso de fertilizantes en este cultivo y el del aguacate en la parte alta de la cuenca de Cuitzeo, a la que pertenece Morelia.

Asimismo, el reforestar agresivamente las zonas aledañas al Río Chiquito y otras partes altas de la cuenca, como los cerros del Punhuato y Quinceo, con el fin de recuperar su capacidad de mitigación de inundaciones y recarga de mantos freáticos; reducir los volúmenes concesionados a la empresa Kimberly Clark, dando prioridad al abastecimiento de agua potable para la población; frenar el desarrollo inmobiliario en zonas de recarga de mantos freáticos y obligar a los que ya construyeron en dichas zonas a que implementen obras y tecnologías que permitan la reabsorción del agua en el subsuelo.

También, se resaltó, se debe promover la implantación de sistemas de captación de agua de lluvia en zonas urbanas, con énfasis en las que actualmente sufren desabasto.

"Pedimos atentamente al gobierno estatal observar en todo momento el principio precautorio, y abrirse al diálogo con todos los sectores involucrados, en especial con los pobladores delas comunidades potencialmente afectadas. Solicitamos que se tomen en cuenta las evaluaciones de científicos expertos en geología, ecología, hidrología y otras áreas que han realizado estudios previos en la zona", explicó la red de ambientalistas.


Cabe destacar que hasta este 2022 el proyecto de Construcción de las dos presas delas Coronillas se encuentra en proceso de licitación para los estudios de factibilidad. La Secretaría de Medio Ambiente ha señalado estar en la disposición de atender las voces de los expertos y académicos en torno al impacto de ambos proyectos.

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Activistas estatales han señalado y denunciado las intenciones de los gobiernos locales por construir un “Valle de Bravo” en la zona sur de Morelia por intereses de plusvalía delos desarrollos habitacionales y comerciales que durante los últimos años han incrementado.

Las presas contarían con al menos 7 tipos de uso, entre los que destacan el abastecimiento de agua potable en la región, el control de avenidas; la recarga del acuífero; acuacultura; actividades recreativas; conservación ecológica y aprovechamiento del cauce con equipamiento urbano.

En términos generales, tanto la nueva presa de las Coronillas como la Presa de Jesús del Monte tendrían una capacidad de abastecer hasta 45 mil personas cada una y se recargaría con los escurrimientos delos bosques del sur.