Rogelio Arellano / La Voz de Michoacán Uruapan, Michoacán. La participación ciudadana en labores de cuidado ambiental se debe reforzar con políticas públicas que garanticen una mayor vigilancia de los bosques para acotar fenómenos como la tala clandestina y los incendios forestales intencionales, que buscan forzar el cambio de uso de suelo, señaló Carlos Reza Chávez, presidente del comisariado de la comunidad de San Miguel, luego de que la administración convocó a la población a participar en el mantenimiento de brechas cortafuego. “Es muy oportuno y aplaudible que se mantengan estas acciones de invitación a la población para elevar el cuidado y conservación de los bosques de Uruapan, sobre todo cuando se acerca la culminación del periodo de lluvias y aumenta la vulnerabilidad de la masa forestal ante los riesgos de que ocurran incendios forestales. La prevención es lo mejor para cumplir estas metas, lo que incluye favorecer la recuperación de áreas siniestradas por efecto de reforestaciones naturales”, dijo Reza Chávez. Explicó que el mantenimiento de brechas cortafuego es un trabajo intenso pero que se hace de manera eficiente cuando existe la coordinación de personal técnico, como ocurre desde hace años por parte del municipio a través del cuerpo de guardabosques conocidos como Delfines. “Ahora, para potencializar estos logros, es necesario que se inyecten más recursos para ejecutar operativos de vigilancia permanente y evitar la incursión o acciones de quienes destruyen los bosques”. Con 40 kilómetros de brechas cortafuego para disminuir los riesgos de daños en caso de incendios en alguna parte de sus más de 560 hectáreas de bosques, la comunidad de San Miguel ha apostado a mantener estos recursos naturales. “Representan uno de los principales pulmones de la ciudad al ser parte de los bosques en el Cerro de la Charanda, al norte de la ciudad, por eso nos ocupa el mantener esta pequeña pero importante masa forestal”, sostuvo el entrevistado. Exhortó a los ciudadanos en general a responder a la convocatoria para ser parte de estas brigadas sociales, pero con responsabilidad. “Deben comprender que la incursión a los bosques para apoyar los trabajos de prevención involucra el conocimiento básico, como, por ejemplo, centrarse exclusivamente en las zonas de trabajo y evitar otras donde tras las temporadas de agua ocurre el fenómeno de la reforestación natural y evitar dañar los pequeños retoños”. Complejidad en la recuperación o conservación “De 102 hectáreas que reforestamos en los últimos años, apenas el 30 por ciento se mantiene con posible arbolado de renuevo, pues el resto fue destruido por incendios forestales intencionales, actos que se pueden evitar con programas efectivos de seguridad por parte de la Policía local y, desde el luego, el respaldo de la ciudadanía para que atiendan en lo inmediato llamados de auxilio”. El nuevo sistema de justicia penal es muy exigente: “Gobernantes o ciudadanos pueden realizar las denuncias que quieran por tala o por incendios; no se va a castigar a nadie porque las denuncias se archivan mientras no se precise la identidad de un presunto responsable”, dijo el también abogado penalista, tras insistir en que se debe contar con guardas forestales permanentes que sean apoyados por los mismos poseedores de bosques. La nueva cruzada municipal para el mantenimiento de brechas cortafuego se realiza bajo la coordinación de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, dependencia que reeditó la invitación a las asociaciones civiles, comunales, ejidales y voluntarios, para que se sumen a estos trabajos como estrategia para disminuir la incidencia de incendios forestales en los diferentes bosques de este municipio. El jefe del Departamento Forestal de dicha dependencia municipal, José Alonso Herrera Gudiño, indicó que cada fin de semana se trabaja en el mantenimiento de este tipo de brechas y la más reciente actividad permitió atender más de 2 kilómetros de brechas cortafuego en los cerros de La Cruz y de Jicalán. Se trata de pequeñas acciones que significan mucho para mantener en buenas condiciones estos espacios, que en conjunto suman unos 80 kilómetros en los bosques del municipio, por ello la convocatoria será permanente para que las personas con vocación de cuidado ambiental se sumen a estas dinámicas que continuarán el próximo domingo 7 de noviembre en el Cerro de Jicalán, para ello el área de concentración será en el fraccionamiento San Pablo, a las 09:00 de la mañana.