Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. En viaje de 4 mil 500 kilómetros desde Canadá, pasando por Estados Unidos y después por el norte de México, las mariposas monarca han llegado por fin a Michoacán, pues esta semana se reportó el avistamiento de los primeros ejemplares en llegar a los santuarios ubicados en esta entidad y en el Estado de México. Tras volar durante dos meses a lo largo de tres países, las mariposas comenzaron su arribo a los bosques de oyameles de El Rosario y otras zonas consideradas como patrimonio natural de la humanidad. Para mediados de noviembre habrán llegado la mayoría de los lepidópteros para pasar el invierno en los bosques michoacanos, que reúnen las condiciones ideales para permitirles desarrollarse y aparearse: altitud de entre 2 mil 300 y 3 mil 500 metros sobre el nivel del mar, buena temperatura, humedad y exposición a los rayos solares, entre otros. https://twitter.com/Conabio/status/1321847245663293441 Esta semana los santuarios de Michoacán recibieron a los primeros grupos de la temporada de migración 2020-2021, la cual, hasta ahora, está restringida a turistas, debido a la pandemia por COVID-19. Ejidatarios de El Rosario recordaron que aún no están permitidas las visitas turísticas, sino hasta que la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) autorice la apertura, con base en el semáforo epidemiológico y con los protocolos preventivos para evitar contagios. Sin embargo, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) informó que se analiza la posibilidad de no abrir por primera vez al público los santuarios de la mariposa para evitar riesgos de contagio en los ejidos y comunidades. Hasta ahora se mantienen instaladas las mesas de trabajo con la Secretaría de Salud y los gobiernos de Michoacán y Estado de México, con el fin de decidir si estos espacios permanecerán cerrados, pues aunque el turismo es una fuente de ingreso para los habitantes, recibir a turistas esta vez puede ponerlos en peligro. En el Estado de México una comunidad que tiene un santuario de hibernación, llamado Cerro Pelón, decidió no recibir a turistas esta temporada, y los otros cinco santuarios que se encuentran en ambas entidades están a la espera de que se tome una decisión. Por lo pronto, los cuidadores de los bosques recibirán cursos de capacitación sobre las medidas sanitarias en la venta de alimentos y artesanías, así como para el alojamiento de visitantes, en caso de que abran los santuarios. Un vuelo titánico Ajenas a la pandemia, las mariposas recorren alrededor de 120 kilómetros por día y avanzan por grupos hasta llegar a los santuarios. A finales de marzo, cuando alcanzan su madurez, emprenden su viaje de retorno a los países del norte. Las monarcas utilizan varias rutas migratorias: las que llegan a México vienen de la zona ubicada entre las Rocallosas y los Grandes Lagos, bajan por la Sierra Madre Oriental, entran al Altiplano por las montañas más bajas y llegan a los estados de México y Michoacán. Foto: El Universal. Otras, viajan de la zona ubicada entre el océano Pacífico y las montañas Rocallosas, hacia el estado de California y aquellas que habitan entre el océano Atlántico y los Grandes Lagos cruzan los estados de Carolina y Florida para llegar a Cuba. Los santuarios en México son el Cerro Altamirano, Cerro Pelón, Sierra Chincua, Sierra del Campanario, Cerro Pichacho y Chivati-Huacal, que llegan a albergar cada uno entre 7 millones y 20 millones de mariposas.