Presas de Michoacán, por debajo del 50% de su capacidad

Las lluvias todavía no han logrado recuperar de agua represas estatales, detalla la Conagua

Foto: RRSS

Aholibama Andrade / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. A pesar de las recientes lluvias que se han registrado en Michoacán, el nivel de las presas que se encuentran en el estado todavía es bajo. De acuerdo con el último reporte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), publicado el pasado 13 de julio, el nivel promedio conjunto de las presas de Michoacán equivale al 49.8 por ciento de almacenamiento.

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En específico, la Conagua divide a las presas del estado por organismo de cuenca, los cuales son dos: Balsas y Lerma-Santiago-Pacífico, sin embargo, entre ambos sistemas apenas unos cuantos embalses muestran niveles de llenado relevantes, particularmente ante dos años de sequía intensa.

Respecto a este tema, las autoridades estatales recientemente mostraron el desglose del nivel de almacenamiento de dichos cuerpos de agua que, de acuerdo con la versión de Roberto Arias Reyes, coordinador general de la Comisión Estatal del Agua y Gestión de Cuencas (CEAC), refería que el promedio era de 50 por ciento o menos.

En concatenación, Alfredo Ramírez Bedolla, precisó que debido al tema de la sequía recurrente desde 2022, en el estado el almacenamiento en las presas todavía era muy bajo, a excepción de la Francisco J Múgica.

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De acuerdo con la información del Sistema de Monitoreo de Presas de Conagua, se destaca que los embalses con mayor cantidad de agua con respecto a su Nivel Máximo de Aguas Ordinarias (NAMO) son la Francisco J Múgica, que cuenta con un 103 por ciento de almacenamiento; La Villita, ubicada en Lázaro Cárdenas, con 95 por ciento; la presa Tuxtepec, del municipio de Contepec, con 62 por ciento; Pátzcuaro, con 52 por ciento; y la presa de Zicuirán, en La Huacana que presenta un llenado del 50 por ciento.

En contraste, las presas con nulo o menor cantidad de almacenamiento son Los Ángeles, del municipio de José Sixto Verduzco, con 0 por ciento; Guaracha, en Villamar con 4 por ciento; Laguna del Fresno, de Maravatío, con un llenado del 6 por ciento; Aristeo Mercado, del municipio de Jiménez, con 7 por ciento y Pucuato, en la demarcación de Hidalgo, con 11 por ciento de almacenamiento. El informe cuenta con datos al corte del 14 de julio.

Confían en un mes de julio lluvioso

Es de notar que la CEAC en su exposición no listó en sus promedios la presa de Copándaro, en tanto que sí lista Conagua, en tanto que incluyó dentro del sistema michoacano la de Chilatán, que se ubica en Jalisco.

Arias Reyes precisó que, en comparación con año pasado, a finales del mes en cuestión el almacenamiento de julio se tenía un promedio del 57 por ciento de llenado, por lo que se espera que con las lluvias de esta temporada este año se logre llegar al 60 por ciento.

Cabe resaltar que las autoridades estatales informaron que en abril del año en curso el nivel de almacenamiento de las presas michoacanas era del 59 por ciento. Pero por distintos factores como la temporada de estiaje, fue que a inicios de mayo la mayoría del territorio michoacano se encontraba afectado por la sequía y la mitad del estado por la sequía extrema, lo cual incidió en que el nivel total de almacenamiento de estos cuerpos de agua disminuyera a un 51 por ciento.

Acciones para mitigar los efectos de la sequía

Precisamente, ante la sequía el Gobierno del Estado implementó la estimulación de nubes para precipitar las lluvias, proceso conocido coloquialmente como “bombardeo” o “sembrado” de nubes, método en el que durante el desarrollo de una nube o tormenta liberan el agente químico de yoduro de plata, el cual atrae las partículas de agua que forman cristales de hielo los cuales se convierten en gotas y posteriormente caen provocando corrientes de aire caliente que se elevan y al entrar en contacto con las nubes generan la lluvia.

Los funcionarios precisaron en meses pasados que la inversión aproximada para dicho proceso era de 12 millones de pesos, y el equipo seleccionado para esta acción correspondía a una aeronave Kingair 350i que trabajaría en un polígono de trabajo correspondiente a 2 millones de hectáreas en 88 municipios, iniciando en la parte norte del estado, es decir, desde Cuitzeo a Zamora ya que es donde se encuentran los municipios más afectados durante la época de estiaje y las presas con menor porcentaje de almacenamiento.