Aholibama Andrade / La Voz de Michoacán El Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM) exige al Gobierno del Estado que se conforme la Ronda Intercomunal del Bosque, esto con la finalidad de defender y vigilar las zonas boscosas que se encuentran en distintas comunidades y así evitar que sean objeto de los tala montes, el cambio de uso de suelo y el crimen organizado. Tras dar a conocer los resultados de la temporada de reforestación de este año, los cuales catalogaron como “exitosos”, Pavel Ulianov Guzmán Macario, vocero del CSIM, precisó que los pueblos originarios de Michoacán se siguen enfrentando a “las transnacionales, los monocultivos de aguacates y berries, los tala montes y el crimen organizado, que acechan la tierra comunal, los bosques, las zonas arqueológicas, los manantiales y la vida (...)”. Debido a esto es que ven la relevancia de conformar esta iniciativa, pues a decir del vocero, no existe una figura que realice este tipo de vigilancia en la que se contemple tanto a las rondas comunales como a las autoridades estatales en materia de seguridad. En entrevista colectiva, Pavel fue interrogado por la prensa local sobre las problemáticas que han detectado respecto a la tala ilegal de árboles. Sobre esto detalló que a ellos como Consejo Supremo Indígena “en lo que va de este año, nos han comentado más o menos de una veintena de problemas que ha habido de deforestaciones”, las cuales precisó que han sido mayormente en la Meseta Purépecha y en La Cañada de los Once Pueblos. Por lo tanto, las zonas en las que proponen para que la ronda de inicio sería principalmente en las regiones antes mencionadas, así como en el lago de Pátzcuaro y en el lago de Zirahuén. Para después expandir los trabajos de vigilancia a otras comunidades otomís, mazahuas, matlazincas y nahuas. En este tenor, el vocero indicó que lo que lo que faltaría para poder concretar la Ronda Intercomunal del Bosque es voluntad política, ya que consideran que el gobierno tiene las facultades, el presupuesto, el personal y la capacitación para poder llevarlo a cabo. No obstante, detalló que este tipo de rondas ya se tienen en algunas comunidades, como lo es Santa Fe de la Laguna, pero no tienen atribuciones en otras zonas, por esto ven necesario que se conforme una ronda que pueda abarcar todas las regiones. Aunado a esto, indicó que lo que han detectado es que en distintas ocasiones cuando las comunidades se percatan de este tipo de problemáticas realizan juicios por usos y costumbres, por esto piden que se reconozca el sistema de justicia de los pueblos indígenas. Un ejemplo de lo anterior es que en la comunidad de San Andrés Ziróndaro, meses atrás detuvieron a algunos tala montes, los cuales fueron obligados a hacer trabajo comunal, además de pagar una multa a la comunidad y reforestar la zona afectada, destacó Guzmán Macario. Mientras que, en Santa Fe de la Laguna, José Leonor Gabriel Manríquez, comisariado de bienes comunales de dicha comunidad, precisó que entre los comuneros se han organizado para subir al cerro y cuidar las áreas boscosas. Ya que entre los acuerdos que han dictado en asamblea general, es no realizar el cambio de uso de suelo por ningún tipo de cultivo, esto con la finalidad de preservar los bosques y evitar problemas medioambientales en el futuro. Por ende, en caso de detectar alguna plantación de aguacate les llaman la atención a los responsables, quienes usualmente son personas ajenas a la comunidad o “prestanombres”, detalló José Leonor; y en caso de que no atiendan a las indicaciones, la comunidad realiza las acciones correspondientes que en este caso sería “sacar todas las plantas de aguacate”, esto como una forma de sanción. En concatenación, Rogelio, tesorero de la comunidad indígena de Zirahuén, comentó que el cambio de uso de suelo también es una problemática en esta zona, “hay muchos cerros que están deforestados, son alrededor de 200 hectáreas en las que se deforestaron donde se ve y es puro aguacate, y así hay más predios”, aseguró. A partir de esto, comentó que se han acercado a instancias como la Comisión Nacional Forestal (Conafor), para externarle esta problemática, pero lo que les han indicado es que una de las vías de atención sería poner las denuncias ante las dependencias correspondientes, pero al no saber qué personas son las responsables de este ilícito temen que haya repercusiones en contra de las familias de los comuneros. Debido a esto, es que el comunero pidió que las instituciones investiguen oportunamente dicho delito forestal, el cual también genera un impacto ambiental “muy grande” para el lago de Zirahuén, concluyó.