José Luis Ceja / La Voz de Michoacán Jiquilpan, Michoacán. Con la intención de garantizar el agua para satisfacer las necesidades el Área Natural Protegida del Bosque Cuauhtémoc de esta ciudad, se dio la liberación de la serie de canales mediante los cuales se roda parte del agua de la Presa Las Fuentes, en la localidad de Abadiano, y que hasta hace poco estaban en posesión de parceleros y ganaderos de la zona sierra de los municipios de Jiquilpan y Sahuayo. “Nos sentimos muy contentos de que acciones como esta se realicen en pro del medio ambiente, nos dio mucho gusto ser partícipes de esta actividad, y por esta decisiva pero comprometida acción con el medio ambiente de la alameda de Jiquilpan, hoy conocida como Bosque Cuauhtémoc”, destacó la organización Guardianes del Ambiente. “Durante mucho tiempo, muchos jiquilpenses hemos luchado porque esta área tenga una administración y un manejo adecuado”, en ese marco, se reconoció la participación de representantes del empresariado local como José Ciprés y la organización socio-política Mujeres Unidas por Jiquilpan: “La pérdida del agua para el riego del bosque ha sido por una falta de cultura, egoísmo por y para su pueblo, pero sobre todo por un abandono de la autoridad por defender lo que se nos ha heredado”, señaló la organización ambientalista al recordar que el abandono histórico por parte de las diversas administraciones locales dio pie al apoderamiento tanto del agua como de los canales por parte de organizaciones agrícolas y ganaderas.. Señaló también que dado que con esta rehabilitación se inicia una etapa más de este pulmón natural es tarea de todos cuidar que el recurso hídrico realmente llegue a las zonas arboladas: “Denunciar si deja de fluir el agua y reportarlo para que nuevamente se canalice el agua a donde tiene que ser; los beneficios de tener agua en el bosque sin duda lo veremos a corto plazo, pero pedimos la constancia y perseverancia para revisar continuamente que quienes desvían para su beneficio personal no vuelvan a cometer acciones en contra nuestro bosque”. La apropiación del agua Hasta antes de la rehabilitación de los canales de riego, organizaciones ambientalistas habían solicitado a las autoridades locales intervenir de manera decidida para la liberación de estos ductos. Incluso, en algún momento fue necesaria la intervención del Ejército Mexicano para garantizar la continuidad de estos afluentes que estaban siendo desviados por ganaderos y parceleros que se ubican a la vera de este pequeño río para efectos de riego y ganadería; incluso, señalaban, estos productores primarios se habían integrado en una asociación que se denomina como Usuarios de la Presa Abadiano, organización que hasta el momento no ha podido acreditar su registro ante las autoridades competentes. Ante el incremento en la temperatura, la resequedad en el Bosque se ha incrementado también en los últimos años y algunos especímenes comienzan a secarse y algunas zonas acusan ya la falta de agua. Ante ello, algunas organizaciones civiles y la alcaldía tenían que recurrir a pipas para establecer riegos en la zona arbolada; sin embargo, la gran extensión de esta zona que se encuentra desde 2007 en la declaratoria de Área Natural Protegida impedía que se pudiera dar la cobertura total a través de esta dinámica de riego. Lo que actualmente se conoce como Bosque Cuauhtémoc no se trata propiamente de una zona arbolada de origen natural, ya que este lugar anteriormente conocido como La Alameda, propiedad de la familia Cárdenas Solórzano, fue diseñada y forestada por Lázaro Cárdenas del Río, quien gestionó la construcción de la Presa de Abadiano en la parte alta de Jiquilpan para garantizar el abasto de agua; incluso, las especies de árboles, la distancia entre uno y otro y todos los detalles de lo que actualmente es este bosque fueron planeados por Lázaro Cárdenas. Por su ubicación geográfica, esta presa está técnicamente dividida entre los municipios de Sahuayo y Jiquilpan por sus comunidades de la sierra, por lo que la supervisión de su volumen y el estado de su infraestructura se realiza de manera conjunta entre las corporaciones de Protección Civil de los dos municipios y de la Comisión Nacional del Agua; de acuerdo a la información obtenida, aunque en teoría el agua de esta presa se divide a partes iguales entre el remanente, los ganaderos y el bosque, los desperfectos en la válvula de la compuerta ha impedido durante años que la parte correspondiente al riego del bosque llegue a su destino.