Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El estado de Michoacán cuenta con más de 14 mil 684 especies de fauna y flora distribuidas en todas las regiones y ecosistemas. Desde la Costa, Sierra Costa, Tierra Caliente, región Ciénega y hasta el Oriente cuentan con mayor riqueza ecológica de la que se tenía estimada hasta inicios de siglo. El segundo estudio ‘La Biodiversidad en Michoacán’, presentado esta semana por la Secretaría de Medio Ambiente del estado, reveló un incremento en las especies que se tenían documentadas. Insectos, anfibios, reptiles, aves, peces, mamíferos, flora e incluso micro fauna fueron documentadas durante más de 3 años. En el 2005, cuando se elaboró el primer estudio, se documentaron poco más de 9 mil 500 especies en el territorio estatal, por lo que el volumen de las especies agregadas al inventario de biodiversidad creció en un 54 por ciento en este lapso. En voz de Alejandro Méndez, titular de la Secretaría de Medio Ambiente en la entidad, la actualización del inventario de especies permite conocer los retos a los que se enfrentan las instituciones ambientales en términos de preservación ecológica. Con los datos anteriores, Michoacán se reafirmó como el quinto lugar a nivel nacional en Biodiversidad, por lo que especialistas y funcionarios coincidieron en que una buena política debe ser informada, y traer al ámbito público lo más avanzado de la investigación científica para la mejor toma de decisiones. “Es como una hipótesis de solución a un problema compartido, y en el caso de la biodiversidad tenemos la responsabilidad de parar su deterioro y garantizar su preservación para México y para el mundo, dado que la riqueza biológica y cultural de Michoacán así nos lo exige”, manifestó el funcionario estatal ante la opinión pública y decenas de representantes del sector académico. ‘La Biodiversidad en Michoacán’ es un estudio conformado por tres volúmenes; es considerado como un diagnóstico sobre el patrimonio natural y en esta segunda edición presenta nuevas especies descubiertas en los últimos años y actualizaciones en la lista de especies. En él se abordan nuevas temáticas, como toda una sección sobre la diversidad genética, un capítulo amplio sobre los servicios ecosistémicos disponibles y una sección que esboza de manera muy clara el contexto social y económico, señalando su influencia en la preservación o deterioro del patrimonio natural de Michoacán. Dante Ariel Ayala Ortiz, coordinador regional del Consejo Nacional de ciencia y Tecnología (Conacyt) y representante de los autores de este documento, mencionó que el contenido fue elaborado por académicos especialistas y por representantes del Gobierno de Michoacán; “en total participaron 275 autores pertenecientes a 45 instituciones y organizaciones estatales, contando con una especial colaboración de la Comisión Nacional para el Uso y el Conocimiento de la Biodiversidad (Conabio)”. Los especialistas coincidieron en que uno de los más grandes logros fue alcanzar la convergencia y colaboración de cientos de académicos locales y nacionales para la elaboración de los tres tomos que comprende el estudio. Ven contrastes Por su parte, Andrea Cruz Angón, coordinadora de Estrategias de Biodiversidad y Cooperación de la Comisión para el Uso y Conocimiento de la Biodiversidad (Conabio), en representación de José Sarukhan Kermes, coordinador Nacional de Conabio, resumió que expuso que la nueva obra representa una fuente de información única y confiable donde resalta una nueva lista de 14 mil 684 especies reportadas, en contraste con las 9 mil 509 especies registradas en el primer estudio que se presentó en el año 2005. Esta publicación representa la principal fuente de consulta para autoridades gubernamentales, académicos, comunidades locales, grupos indígenas y sociedad en general, con el fin de dirigir la toma de decisiones, diseñar estrategias de planeación, establecer políticas públicas y continuar con la generación de nuevo conocimiento sobre el patrimonio natural para el desarrollo sustentable de Michoacán. Preservación, desafío latente Con el paso de los siglos y la presencia del hombre, las zonas forestales y ecológicas han ido siendo cortadas por los desarrollos humanos. Como si fueran islas, las zonas naturales se aislaron entre sí con el efecto negativo a las especies que ahí radican por la reducción constante de las áreas naturales. Si bien se han decretado Áreas Naturales Protegidas, advierten que la creación de corredores es la única forma de preservar muchas de las especies. Entre los más afectadas están los mamíferos y los grandes felinos, como en el caso concreto del jaguar, el cual ha reaparecido gracias a las intensas búsquedas de instituciones académicas científicas, no obstante, al igual que en todo el país, se teme que la especie sigue reduciéndose de manera importante.