Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Con base a la devastación generada por incendios forestales en los últimos años y la tendencia de incremento registrada en los primeros meses de este 2021, Michoacán sumará al estado de fuerza de combate a las conflagraciones el uso de tecnología; la primera aplicación móvil diseñada para que la ciudadanía denuncie en tiempo real los fuegos boscosos. La aplicación Eranahni, misma que comenzó a funcionar desde la mañana del jueves, cuenta con tecnología que cederá informar en tiempo real a las brigadas forestales y cuerpos de bomberos la ubicación de los incendios, así como el grado de afectación que se está generando. Uno de los puntos de mayor complicación hasta este año, era que los reportes tardaban horas en llegar a las instancias ambientales para su atención. De acuerdo con el titular de la Comisión Forestal de Michoacán (Cofom), Gustavo Sánchez Valle, el panorama para este año es bastante complejo, por lo que aunado a la capacitación de las brigadas municipales, estatales y federales en las demarcaciones de mayor incidencia de incendios, se echará de la mano de la tecnología para maximizar el recurso humano. A inicios de marzo se advirtió un incremento de hasta 1 mil por ciento en cuanto a la superficie afectada por el fuego, aunado a lo anterior, el fenómeno meteorológico de “La Niña” traerá consigo mayor resequedad por los próximos 4 meses, hasta que se establezcan los sistemas de lluvia e incremente la humedad ambiental. Los efectos del cambio climático complican el panorama; desde el incremento de las temperaturas a nivel estado, la falta de lluvias y la condición generalizada de sequía en más del 90 por ciento del territorio michoacano y nacional, sobrepasan las capacidades institucionales para contener la problemática. “Este es un año particularmente complicado, atípico en materia de incendios forestales. Hay el fenómeno de la niña que es recurrente pero que se ha venido agravando por los efectos del cambio climático y eso nos genera un en tono de mayor vulnerabilidad y ante esa situación estamos tratando de redoblar brigadas y el esfuerzo de coordinación porque la responsabilidad en el tema de los incendios no solo es de un actor o un nivel, sino que es una responsabilidad compartida”, aclaró. Durante su intervención en el lanzamiento de la aplicación móvil, Ricardo Luna García, secretario de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial, (SEMACCDET), destacó la participación de todos los niveles de gobierno en el trabajo de prevención, el cual debe estar estrechamente ligado de la mano de los ayuntamientos, comunidades y ejidos, al ser ellos los primeros vigilantes y responsables de los territorios naturales de Michoacán. https://twitter.com/cofom_michoacan/status/1375298702894632960 Ante las experiencias de años pasados en donde gobiernos municipales en específico han sido omisos en reportar, atender y denuncias los incendios, con la tecnología impe,lemtanda no habrá pretexto. “El primer territorio resguardado por una autoridad son los ejidos, las comunidades y los municipios, con esta herramienta las y los presidentes municipales no tendrán pretexto para no reportar en el momento preciso y oportuno el conato de siniestro que se desarrolle en cualquier parte del territorio michoacano y entonces las brigadas puedan acudir a la brevedad posible”, explicó el titular de la SEMACCDET. Al facto climático se suman otros aspectos que considerar como obstáculos. Desde que es considerado año lectoral, las afectaciones por el COVID 19, la caída de los presupuestos federales y las prácticas de quemas agrícolas que no se han podido erradicar del manual de herramientas rudimentarias de miles de productores locales. A pesar de la devastación de los bosques a nivel nacional, y enfocado en el centro del país, los recursos destinados a la protección de los ecosistemas han casi desaparecido. Desde el inicio de la actual administración federal, el tema ambiental se ha visto reducido en recursos económicos. Dependencias como la SEMARNAT, recibieron hasta un 70 por ciento menos durante el primer año de gestión, mientras que programas completos han desaparecido en cuanto a la protección de los ecosistemas forestales.