Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El lago de Cuitzeo “ganó tiempo” a condiciones de sequía y degradación ambiental que registra desde hace más de 40 años. El semiseco y agonizante espejo de agua alcanzó profundidades de hasta 1.60 metros en distintas zonas y una proliferación de la fauna endémica luego de 7 meses de lluvias intensas, sin embargo, no es suficiente y lo “ganado” bien podría evaporarse rumbo a la siguiente temporada de lluvias. Los estudios elaborados por los investigadores Arturo Chacón Torres y Rafael Trueba, de la mano con la organización Panorama Ambiental, sirvieron para levantar un muestreo de 29 puntos en cuanto profundidad se refiere, frente a las comunidades de Mariano Escobedo y Cheguayito. Las mediciones promedio en la casi treintena de puntos analizados resolvió entre 1.20 y 1.60 metros de profundidad. Foto: La Voz de Michoacán. Los también especialistas en fauna acuática y silvestre destacaron que en el tema de la pesca los representantes de la comunidad de Mariano Escobedo, principales trabajadores del lago, reconocieron que los tamaños de los peces que habitan Cuitzeo siguen siendo inferiores a lo necesario para la explotación económica del espejo. Tardarán al menos otros 3 meses en alcanzar un tamaño apto para la explotación económica de la pesca, como se conoce por parte de miles de trabajadores de las redes, si bien se muestran entusiasmados. En voz de Chacón Torres, se requieren más sondeos para analizar el lado poniente del Lago de Cuitzeo, que durante las últimas dos décadas ha sido declarado prácticamente muerto, tanto por autoridades cómo por las poblaciones aledañas tras varios años de sequía. A pesar del grito de auxilio de las comunidades pesqueras y las poblaciones aledañas al lago. entre los que se encuentran municipios michoacanos y del estado de Guanajuato, los únicos correspondientes siguen siendo investigadores y organizaciones ambientalistas que se niegan a dejar morir al espejo de agua. Es evidente que se requiere un muestreo más riguroso tanto en el vaso oeste, frente de Capacho y Copándaro de Galeana, así como en la región oriental frente a Iramuco y Estación Queréndaro, para detectar los manantiales internos y otros perfiles de profundidad” Arturo Chacón Torres, investigador “Observamos la pesca y se detectan tallas muy pequeñas en las capturas. Esperamos que la Sub Delegación de Pesca Federal y la Comisión Estatal de Pesca puedan en la medida de sus posibilidades programar algunas siembras que permitan recuperar los ingresos económicos de las familias de pescadores”, manifestó el investigador recientemente al presentar los resultados de sus estudios. Uno de los aspectos que llamó la atención de los investigadores es que el lecho del lago presenta un nivel de compactación anormal que aparenta ser a causa de los bajos niveles de lluvia y años de sequía acumulados. Los académicos nicolaitas reconocieron que se requieren de más estudios, tanto de profundidad cómo de condiciones del suelo de los miles de hectáreas que abarca la cuenca de Cuitzeo. Asimismo, siguen advirtiendo que la marca de llenado del vaso de agua instalada por la Comisión Nacional del Agua se mantiene completamente seca como indicador de la falta de recuperación del lago. LLAMAN A LAS AUTORIDADES Sí bien se ha celebrado por parte de comunidades la aparente recuperación de la sequía, los investigadores advirtieron que lo único que se obtuvo con las lluvias de los últimos meses fue tiempo por lo que se requiere y urgen la presencia del Gobierno federal y estatal para generar un verdadero plan de rescate de la cuenca. Trascendió que la captación de agua en la cuenca del norte del estado de Michoacán apenas alcanzó un 50 por ciento de la media histórica en cuanto a lluvias se refiere. De los 950 milímetros que se esperaban para toda la temporada apenas cayeron 500. Información de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reveló la tendencia de precipitación que a pesar de las fuertes lluvias y chubascos registrados en meses pasados, “no alcanza” para la recuperación de los embalses naturales más importante del estado. Se requiere que el espejo de agua almacene al menos otro metro de profundidad para que el lago soporte los próximos 6 meses de estiaje y altas temperaturas que registra a zona norte durante la primavera.