Vive Los Reyes uno de los peores incendios forestales y las autoridades han brillado por su lentitud para actuar

Roberto Huitrón / La Voz de Michoacán

Los Reyes, Michoacán. Considerado ya como uno de los peores incendios forestales en la serranía colindante con la ciudad de Los Reyes, aparejado a un desastre ecológico, miles de árboles se están convirtiendo en cenizas, al igual que pastizales y arbustos de los cerros de Santa Rosa, La Aguja, El Picacho y otros más, que desde el pasado lunes son presa de las llamas, al igual que su fauna silvestre.

Una vez más saltan a la vista la indolencia, la falta de interés y hasta corrupción en el tema forestal y ecológico del Ayuntamiento de Los Reyes, así como la aplicación de recursos en estos rubros, pues no se sabe o no se ve qué está pasando y cómo se está aplicando del presupuesto obtenido, que al menos para el ejercicio fiscal del año 2019, publicado en el Periódico Oficial, fue de un total de 238 millones 031 mil 056 pesos, más de 120 millones de pesos de lo que se ejerció en el último año en el anterior gobierno municipal.

Ya a estas alturas el actual Ayuntamiento lleva un historial de pésima administración y falta de transparencia. Según un sondeo realizado por este medio entre la población de este municipio, “si sólo quedara en la falta de claridad administrativa sería condenable, pero se torna grave cuando la calidad de vida de los gobernados está en juego, ya que en dos años y medio de gobierno se le abona a la actual administración el peor brote de dengue, que causó cientos de casos positivos y varias muertes; el pésimo manejo de contención de la pandemia y el exceso de haber impuesto la instalación de la feria anual, que llevó a un explosivo disparo de casos de COVID-19; las decenas de muertes y la crisis de atención hospitalaria en la región, la enorme contaminación por el incendio del basurero municipal hace apenas unos días y ahora el terrible incendio forestal que hasta este momento está incontrolable”, declaró el corredor de Bienes y Raíces, Gonzalo Sepúlveda Espinosa.

Las escenas y las imágenes divulgadas por las redes sociales lo dicen todo: verdaderas cortinas de llamas, el valle y las calles de la ciudad de Los Reyes envueltas en denso humo, animales en huida y lesionados, algunos de plano incinerados. “Estas imágenes perseguirán al edil con licencia y ahora candidato a diputado local, César Palafox Quintero; al regidor de Ecología, Miguel Higareda Mendoza; al director de Urbanismo y Ecología… en fin, a una administración que pasará a la historia como una de las peores”, señaló Alfonso Figueroa, septuagenario lúcido que ha visto pasar decenas de administraciones municipales.

ESCASEZ DE RECURSOS E INFRAESTRUCTURA DECADENTE EN EL ÁREA FORESTAL

Luego de consultar a dos expertos en temas forestales, uno de la Comisión Forestal de Michoacán (Cofom) y el otro de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), ambos coinciden en señalar que en el terreno de la conservación y cuidado del recurso forestal, estas áreas de la gobernanza se encuentran en sus peores momentos por la gran reducción de los recursos asignados a estas áreas de la administración pública, en especial en lo referente a la prevención y ataque de los incendios forestales, el desplazamiento de uno de los sectores operativos (asociaciones de productores forestales, asociaciones civiles y organizaciones sociales) que bajaban recursos para realizar acciones mediante brigadas de sanidad forestal y de control y ataque a incendio, por mencionar dos de las más importantes.

La limitación en los recursos ha llevado a que desocuparan el edificio que alojaba lo que fue la delegación de la Conafor en Morelia, lo local se refleja en la insólita y dolorosa realidad, ya que mientras el fuego consume los de por sí mermados recursos forestales, a unos kilómetros, en el entronque de carretera Jacona-Los Reyes, camino a Atapan, dos vehículos cisterna todoterreno, con bombas potentes y largas mangueras blindadas y ahora con las llantas ponchadas, se encuentran desde hace meses echándose a perder por falta de mantenimiento.

Estas unidades costaron más de 5 millones de pesos cada una y, de estar en funciones, podrían llegar relativamente rápido, hasta la parte más alta de la conflagración; además se contaba con un vehículo cisterna que recargaba del vital líquido a las unidades todoterreno.

Por otro lado, hace dos años había en la región 4 brigadas para el combate de incendios forestales (2 de la Cofom y 2 de Conafor), integradas por 10 elementos por brigada. Ahora sólo se cuenta dos brigadistas en la de Conafor y 4 de la Cofom.

Aunado a lo anterior, los especialistas agregan la falta de voluntad política de los ayuntamientos para incidir en estas problemáticas, ya que, al cancelar el gobierno federal con la mayoría de los programas, como producción de planta (viveros), mantenimiento y servicio en la conservación y cuidado del bosque (prevención y combate a incendios forestales manejados por la Conafor y que fueron cancelados, la mayoría de ellos por haberse detectado alta corrupción en el manejo de los recursos económicos de dichos programas), los recursos que antes se designaban a las organizaciones sociales desplazadas, ahora se pueden bajar a través de los ayuntamientos.

En cuanto a proyectos que pueden ser de conservación y cuidado del bosque, control de incendios, sanidad forestal, entre otros, el problema en este caso es el desinterés de las autoridades municipales y la falta de conciencia, organización y liderazgo en el ciudadano y la llamada sociedad civil, para obligar a la autoridad municipal a mantener una agenda medioambiental-forestal mínima.

LOS DAÑOS

Lo anterior, sumado a la respuesta tardía de la Unidad de Protección Civil y Bomberos de Los Reyes (ya que en una reunión reciente le asignó la coordinación de las acciones y vinculación institucional como la Cofom y Conafor) en caso de incendios forestales, la respuesta fue lenta y mínima, lo que provocó que el incendio extendiera de forma rápida y fuera de control.

Se calcula que ya se han rebasado las más de mil hectáreas afectadas al día de hoy jueves, 250 de ellas con arbolado de renuevo de 6 a 9 años con tallas de 4 a 5 metros. De forma extraoficial se calcula una afectación en más de 400 mil árboles con pérdida total aproximada en 100 mil de ellos y daños inestimables en fauna silvestre.