Michoacán, entre los primeros 10 lugares por afectaciones en plagas

Los principales agentes causales son los insectos descortezadores, las plantas parásitas y algunos hongos

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Michoacán. Crece la exposición de plagas forestales en el estado de Michoacán durante este 2022. En total, son más de 150 hectáreas afectadas en los primeros meses de este año, por las distintas variedades de parásitos e insectos que han proliferado por las altas temperaturas y el calentamiento global.

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Los fenómenos naturales antes mencionados, sumados a la larga lista de afectaciones por incendios forestales, mantienen a Michoacán entre los primeros 10 lugares por afectaciones en plagas desde hace al menos 10 años.

El fenómeno anterior, se ha sumado a los fenómenos y tendencia que ha dejado la degradación de los ecosistemas forestales que cuestan más de 67 mil hectáreas de bosques en todas las regiones del estado.

Michoacán ocupa la séptima posición nacional por superficie afectada por plagas forestales durante este 2022. Esta entidad federativa se encuentra por debajo de los Estados de Querétaro, Oaxaca, México, Jalisco, San Luis Potosí e Hidalgo.

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Foto, Rogelio Arellano.

Uno de los principales riesgos a los que se enfrenta el estado es que los primeros lugares en afectaciones por plagas durante este año comparten límites territoriales con esta entidad federativa.

El informe de la Comisión Forestal de Michoacán (COFOM) con fecha a este mes de junio, señaló que los principales agentes causales son los insectos descortezadores, las plantas parasitas y algunos hongos, provocando pérdidas de cobertura forestal y económicas.

Así mismo, la Comisión Forestal del Estado cuenta con un Laboratorio de Plagas y Enfermedades Forestales, donde se reciben muestras para la identificación de los agentes patógenos, que pueden estar ocasionando daños en las zonas forestales del estado.

Información básica | Conjunto de herramientas GFS | Organización de las  Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura

La dependencia estatal aseguró que, con la infraestructura anterior, se pueden implementar acciones necesarias para su control de acuerdo al tipo de plagas.

En años pasados se han detectado cientos de hectáreas de bosques plagados de distintos tipos de enfermedades, lo que ha derivado en acciones de contención como el retiro de las especies contaminadas y tratamientos a reservas forestales completas.

A nivel estado se tienen indicios de que cada 12 años se presenta una crisis forestal en cuanto a las plagas se refiere, la última se registró en 2014, por lo que se estima que será en cuestión de meses en que se puedan a comenzar a ver los indicios de una plaga que podrá afectar a las ya de por sí afectadas reservas forestales.

La crisis de plagas vaticinada para los próximos años, se verá enmarcada en recortes presupuestales de más del 70 por ciento a las actividades de conservación de las áreas naturales protegidas y de la casi desaparición de fondos para las reforestaciones.

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Los insectos descortezadores, plantas parasitarias y otros males han sido los causantes de una pérdida importante de bosque.

A decir de los especialistas sobre el tema, se encuentran ampliamente vinculados al efecto del cambio climatológico y otros factores de estrés ambiental.

Durante el 2017, se estableció a nuestro estado como el segundo lugar a nivel nacional en cuanto a pérdidas forestales por plagas.

Los problemas de plagas fitosanitarias, se agudizaron entre 2013 y 2016 por la prolongación de la sequía y los efectos generalizados.

Se estima que los insectos devoradores de madera consumen un total de 800 hectáreas al año y se expanden rápidamente por los ecosistemas del estado.

Según datos del Diagnóstico Fitosanitario Forestal del Estado de Michoacán elaborado por la dirección de la COFOM, los brotes de plagas y enfermedades contribuyen directa o indirectamente a pérdidas económicas y medioambientales, en el contexto de que producen efectos negativos sobre el crecimiento y la supervivencia de los árboles, el rendimiento y la calidad de la madera y de los productos no maderables, el hábitat de la fauna silvestre y los valores recreativos, estéticos y culturales.

Foto, Rogelio Arellano.