Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Más de 47 mil mujeres michoacanas fueron víctimas de violencia en el estado durante el 2021. A dos años de la pandemia por COVID-19, las condiciones sociales, económicas y de convivencia han generado una situación de violencia sistémica en contra de mujeres y niñas. En el marco del arranque del programa de Fortalecimiento de Policías Municipales para la Prevención del Delito, enfocado a la capacitación con perspectiva de género entre el gobierno de Michoacán y la oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en México (UNODC, por sus siglas en inglés), trascendieron las cifras que sitúan a las mujeres en un contexto de violencia generalizada. Tamara Sosa Ortiz, titular de la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres Michoacanas (Seimujer) compartió con los representantes de los tres niveles de Gobierno las condiciones de las mujeres víctimas de la violencia. “Este año hubo en Michoacán un registro de 47 mil casos desde violencia según el Banco Nacional de Información sobre casos de violencia contra las mujeres. Sabemos que estas cifras responden a la pandemia porque nos afecta a todas, pero muchas veces son las principales agredidas. No podemos dejar de señalar que a violencia contra la mujer es sistémica y que somos un sector históricamente vulnerado”, explicó la titular de la Seimujer. Tras finalizar el encuentro y a pesar del intento de los medios locales de comunicación para abordar el tema, la funcionaria estatal evitó por completo los cuestionamientos de la prensa y abandonó el lugar. No obstante, los datos compartidos anteriormente por la misma dependencia estatal revelan una condición de casos de violencia similar a la del 2020. La Seimujer brindó un total de 58 mil atenciones por violencia a mujeres de todo el estado, mientras que la Fiscalía General del Estado (FGE) también documentó por su cuenta un total de 11 mil casos de agresiones y lesiones contra la mujer durante el primer año de la contingencia sanitaria. Al respecto, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla compartió a la opinión pública las intenciones de incrementar las condiciones para hacer justicia a las mujeres víctimas de la violencia. Para este año se esperan construir 2 centros estatales de justicia para las mujeres: uno en Zamora y otro más que habrá de definirse en próximas semanas. “Debemos de buscar que los municipios que tienen la Alerta de Violencia de Género puedan operar y trabajar en forma fortalecida con esquemas de capacitación. Estamos trabajando para que los cuerpos policiales serán un factor esencial para lograr una acción sustantiva y es lo que más nos urge para atenderá las mujeres y a las niñas”, expuso el mandatario. “Ratifico mis intenciones de trabajar en la seguridad y los delitos que más afectan. Quiero decirles a las mujeres michoacanas, sobre todo a las víctimas de la violencia que estamos trabajando para que Michoacán las pueda cuidar”, explicó el gobernador. El Gobierno del estado y especialistas han reconocido que el contexto social, económico y sanitario que impactó a nivel mundial trajo consigo nuevos y fuertes retos para la protección de los millones de mujeres de todo el estado. Lo anterior derivó en el incremento que hubo de casos de violencia a raíz de la pandemia por el COVID-19, en prácticamente todas las regiones. Durante los primeros meses de la pandemia, se recibieron en Michoacán hasta 4 mil llamadas de auxilio y denuncias de mujeres que fueron víctimas de algún tipo de agresión, sobre todo al interior de sus hogares y por parte de sus propios familiares en el contexto del confinamiento por la contingencia sanitaria. El pico de las llamadas ocurrió entre los meses de mayo, junio y julio, puntos del confinamiento y fin del proceso mismo. A finales del primer año de contingencia, trascendió un incremento de hasta un 40 por ciento en los niveles de violencia solo en el estado de Michoacán. A pesar del cierre temporal de empresas y cambios en la dinámica de convivencia, fenómenos como el acoso y la violencia contra la mujer en el espacio laboral siguieron creciendo en el estado.