Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Por segundo año consecutivo Michoacán batió los récords de años pasados en cuanto a daños por incendios forestales hasta el corte de los primeros días de junio. Con 17 mil 300 hectáreas, esta entidad superó al 2019, año que registró 16 mil hectáreas siniestradas; al 2018, con 14 mil hectáreas, y al 2017, que registró un número inferior. El incremento en las cifras de incendios se dio a pasos agigantados en los últimos días. El reporte del 31 de mayo indica 13 mil 300 hectáreas consumidas por las llamas de incendios, a las cuales se sumaron poco más de 4 mil en menos de una semana. La sequía, de la mano de fuego provocado por agricultores es parte de las principales causas, según se estima como cada año. Este incremento, que se tiene estimado en un 23 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado y hasta un 48 por ciento en cuanto al comparativo promedio de los años anteriores, ya colocó a Michoacán en el segundo lugar a nivel nacional de las 32 entidades federativas en cantidad de daños generados por las conflagraciones forestales, con más de 581 siniestros en diferentes regiones. Foto: La Voz de Michoacán. En el último reporte de la Centro de Control contra Incendios Forestales se destacan varios datos. Por primera vez en los últimos 8 años Morelia no es el primer lugar de la lista en superficies afectadas. No obstante, lo anterior no significa que se tenga una reducción en la cantidad de daños generados a partir de los incendios. En primer lugar, en hectáreas dañadas aparece el municipio de Aguililla, el cual ostenta 3 mil 197 hectáreas siniestradas. Este municipio apenas el 1 de junio de este registraba poco más de 2 mil hectáreas, lo que indica que durante la semana tuvo diferentes conflagraciones que arrebataron más de mil hectáreas en suelos boscosos. El segundo lugar de la lista lo ocupa el municipio de Tacámbaro; en este caso las cifras fueron adquiridas en poco más de 4 días en el mes de marzo y parte de abril, cuando el Cerro de los Tres Picos ardió durante varios días, lo que costó uno de los incendios de mayor impacto en las últimas décadas. Para el tercer lugar de la lista lo ocupa el municipio de Uruapan con mil 349 hectáreas, y es que en este punto se desataron incendios producto de conflictos entre comunidades indígenas, el cambio ilegal de uso de suelo y otros factores que le valió paran casi duplicar las cifras de años pasados. El cuarto lugar de este año lo ocupa el municipio de Coalcomán, uno de los municipios con mayor reserva de bosques en la Sierra Costa del estado de Michoacán. El ultimo conteo refiere la pérdida de mil 171 hectáreas siniestradas, y en el quinto lugar se encuentra Morelia, con un total de mil 141 hectáreas. En ese último caso apenas 200 hectáreas más abajo que en años pasados. La cantidad de incendios de este año es menor. Los 581 incendios representan un 18 por ciento menos que en el comparativo promedio de los años 2012 a 2019 y en el comparativo 2019 contra 2020. Lo anterior también revela que los incendios de este año fueron más fuertes y de mayor destrucción que en otros años. El impacto a los bosques también fue mayor este año: en total 1 mil 447. 95 hectáreas que se quemaron fueron de arbolado adulto; mil 497 de arbolado robusto, 3 mil 928 de suelos arbustivos y el resto, en lo que respecta a suelos herbáceos, fueron 5 mil 411 y 5 mil 083 hectáreas de hojarasca. Durante esta temporada los incendios masivos en zonas forestales importantes fueron más evidentes. Como en el caso de los incendios de Tuxpan, Zitácuaro, Uruapan, Quiroga, Morelia y Tacámbaro, donde además de miles de brigadistas se sumaron aeronaves que volaron durante cientos de horas para contener los incendios. Para combatir los incendios de este año se han requerido 21 mil 588 días hombre, entre los que se han destacado por su participación brigadistas de la Conafor, voluntarios, brigadas estatales, propietarios de los terrenos o ejidos, así como organizaciones de la sociedad civil. Cabe destacar que, desde el inicio de la temporada en febrero de este año, se tomaron medidas de contención para mitigar los daños de los incendios forestales. Las condiciones de sequía prolongada y la ausencia de lluvias hasta muy avanzado el año fueron previstas por las autoridades. En este caso se instalaron brechas cortafuego, líneas negras, se duplicaron las cantidades de brigadas forestales y se dispuso de una aeronave para el uso exclusivo de Michoacán ara el combate a los siniestros.