Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Prevalece la disputa entre grupos delincuenciales por el control de los recursos mineros de la región de la Tierra Caliente de Michoacán. A 10 años de que se dio a conocer la explotación de minerales y materiales pétreos como fuente de financiamiento para el narcotráfico, la problemática persiste, aunque en una nueva fase, alertó la autoridad estatal. Tras ser cuestionado por medios de comunicación sobre la situación en Aguililla y los enfrentamientos entre grupos armados en el Valle de Tepalcatepec que han dejado muertos, desplazados y levantamiento de grupos de civiles armados, el gobernador Silvano Aureoles Conejo reconoció que en este caso la actividad minera, junto con el control de recursos son la principal bandera por la que luchan los diversos bandos. En paralelo, el control de agua para la instalación de narcolaboratorios para la elaboración de drogas sintéticas, el cobro de piso, secuestros y otras actividades se mantienen como la segunda fuente de financiamiento de los más de cuatro grupos que se disputan este territorio michoacano desde hace casi dos décadas. LUCHA POR EL CONTROL Foto: Twitter. Apenas este fin de semana trascendieron enfrentamientos en el municipio de Aguililla, así como ejecuciones generadas por los choques entre los grupos delictivos; al respecto, el mandatario aclaró que lo anterior no es nuevo y obedece a la tendencia de años pasados en materia de inseguridad, algo que no se ha podido erradicar en últimos cambios de gobierno. Es la confrontación con células que están operando desde hace tiempo en las zonas de Michoacán, Tepeque (Tepalcatepec) y Aguililla. Fundamentalmente el tema ahí es que como hay agua, es una zona muy importante y aprovechan la instalación de drogas sintéticas”, dijo. “El otro tema son las minas, y vamos a estar muy al pendiente y estamos instalando el grupo de Operación Conjunta, nos interesa la población civil, al final del día se llevan entre las patas a la gente que se dedica a trabajar y vamos a estar muy al pendiente”, manifestó el mandatario estatal. En cuanto a las drogas sintéticas, el tráfico de fentanilo por tierras michoacanas sigue constituyendo uno de los principales focos de preocupación por la generación de una ruta de narcóticos sintéticos que va desde el estado de Michoacán hasta los Estados Unidos. En el caso de las minas, Aureoles Conejo advirtió que son diversos materiales a los cuales se les está sacando provecho por parte de los grupos que históricamente operan en las regiones. A lo anterior, se suman los antecedentes en la Costa y Sierra Costa de Michoacán, en donde desde hace al menos 10 años la incursión del narco por controlar la minería quedó evidenciada. No es un asunto de ahora lo que vivimos el pleito en esa zona montañesa. Antes era la marihuana, amapola, pero ahora los grupos se trasladaron a las drogas sintéticas y como hay agua y con el veneno que hacen y la otra es cuidar o cobrar cuotas por las minas, hay muchas minas de cobre, oro en esa región; estamos monitoreando a través de Operación Conjunta con la autoridad federal”, explicó. Desde el año 2014, medios nacionales dieron a conocer el poderío económico que mantenían los entonces Caballeros Templarios sobre la producción y extracción de minerales en el estado, lo que les permitiría recibir grandes ingresos para mantener la operación de sus brazos armados. No obstante, el levantamiento de los grupos de Autodefensas en las regiones de conflicto del estado irrumpió también en estas empresas mineras que fueron prácticamente abandonadas durante años. Una vez instaladas la Comisión de Alfredo Castillo Cervantes al frente de Michoacán fue que inició la debacle de la condición minera del estado. LOS TIEMPOS DE CASTILLO En marzo de 2014, se dio el golpe más fuerte a lo que se conoció como los minerales del narcotráfico: 119 mil toneladas de minerales traídos de manera ilegal, presuntamente por grupos delictivos fueron embargadas por autoridades fiscales del Puerto de Lázaro Cárdenas, lo equivalente a más de 35 mil camiones de volteo. Los minerales se almacenaban en patios de acopio, en terrenos muy grandes, donde la Marina no tenía facultades como para revisar usos de suelo, hacer cotejos de mineral ni revisar permisos. A partir de ese entonces, el gobierno federal puso en revisión y bajo vigilancia todo tipo de extracción de metales de las zonas mineras del estado de Michoacán. Asimismo, prohibió el uso de patios de acopio de metales para evitar irregularidades en el manejo de los productos. Loanterior, en combinación con la desaceleración de la demanda de metales como el hierro a nivel in-ternacional, trajo consigo un estancamiento y prácticamente un detenimiento en la extracción de metales en todo el estado.