Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Transportistas michoacanos de las líneas Roja y Naranja se dan por vencidos ante lo que señalan como un fraude. Más de 500 convertidores catalíticos no fueron entregados a pesar de las manifestaciones y de la presión de los trabajadores del volante que mantuvieron durante más de un año en la capital del estado. Han pasado ya 4 años desde que el gobierno municipal del entonces alcalde Alfonso Martínez Alcázar y el Gobierno de Michoacán anunciaron la gestión de 60 millones de pesos ante la Federación, con el objetivo de contar con la primera flotilla del país en dónde el transporte público dejara de usar gasolina y se cambiara al gas natural. No obstante, la empresa contratada tenía otros planes y ha quedado mal desde entonces. Video: Víctor Ramírez A pesar de que se licitó entre tres empresas michoacanas, tanto en el costo como en el beneficio, al final de cuentas la empresa ganadora no contó con la capacidad de abastecer el convertidor catalítico para las más de mil unidades que inicialmente fueron beneficiarias del programa y que, además, tuvieron que aportar recursos propios para la conversión. Hace poco más de un año, los transportistas, principalmente de la ruta Naranja y Roja de Morelia, se manifestaron en las oficinas centrales de la empresa GNCV, en dónde exigieron a los encargados la entrega de los catalizadores que en ese entonces ya tenía casi tres años de retraso. En su momento, la empresa reconoció que no contaba con el inventario de los convertidores. Cada dispositivo, valuado en más de 5 mil pesos, resulta pieza fundamental para la conversión y, sobre todo, para que las unidades dejen de emitir toneladas de gases contaminantes a la atmósfera. Sale más fácil darlo por perdido Pablo Salazar, líder de la ruta Naranja admitió que la mayoría de los transportistas se empezaron a desanimar desde el año pasado y ya prácticamente dieron por perdido recurso. En tanto que apenas un 5 por ciento de choferes lograron algún avance por medio de largos procesos legales. No entregaron nada, los catalizadores se quedaron con ellos, la mayoría se está cambiando a gas LP porque la situación es muy complicada también”, dijo. Detalló que en general fueron más de 500 catalizadores. “Entregaron muy poco y fueron menos del 5 por ciento; en lo particular nosotros dejamos por la paz, pero hay compañeros que andan en el pleito, pero la verdad son vueltas y vueltas y optamos por dejarlo por la paz”, manifestó. En la actualidad estarían circulando más de 600 unidades sin convertidor catalítico, lo que implica un aumento de hasta un 80 por ciento en las emisiones de gases en las unidades que no fueron convertidas completamente pese a la promesa de la anterior administración moreliana. Lo anterior resulta una paradoja en torno a que el principal objetivo del programa y la inversión de los 60 millones de pesos era la de disminuir las emisiones de gases. Incluso el mismo director de la empresa reconoció ante medios de comunicación que no contaba con las refacciones de catalizadores en inventario para cumplir con la demanda de los trabajadores del volante, aun cuando los contratos especifican que la instalación de este dispositivo es indispensable para el funcionamiento de las unidades. Catalizador, pieza clave Ya ha habido afectaciones a las unidades. Luego de casi un año de operar sin este dispositivo se ha registrado afectaciones en los sistemas eléctricos y mecánicos de las unidades que han sido dejadas sin el dispositivo. A un mes de la manifestación, no hay visos de que las autoridades competentes intervengan o si quiera den un posicionamiento respecto a la problemática. El convertidor catalítico, o catalizador, es un componente del motor de combustión interna que sirve para el control y reducción de los gases nocivos expulsados por el motor de combustión interna. Se emplea tanto en los motores de gasolina o como más recientemente en el motor diésel. Transforma los hidrocarburos en agua y para finalizar convierte los residuos de monóxido de carbono en dióxido de carbono. por lo tanto, ayuda a reducir los niveles de contaminación en la ciudad, de esta forma, una vez que los gases producidos por el motor del automóvil circulan por el catalizador se transforman de manera parcial en gases no dañinos para el planeta. Se dice que la transformación es parcial ya que el dióxido de carbono también es malo para la calidad del aire, aunque en menor cantidad. Especialista a tribuyen a que la falta de un catalizador o la falla en esta pieza de los automóviles modernos produce un aumento de hasta un 80 por ciento en los niveles de contaminación, independientemente del tipo de combustible que esté en uso. Asimismo, uno de los requisitos para que se pueda verificar un automóvil, es que cuente con su catalizador en óptimas condiciones.
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