Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Ante el inminente retiro de la empresa constructora del distribuidor vial de la salida a Salamanca y el inicio de la auditoría de la obra civil, a partir de la próxima semana, la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP) del gobierno del estado desplegará su propia maquinaria y personal para avanzar en el proyecto. A fin de evitar que la obra “se empantane” aún más, el personal del estado iniciará la revisión y habilitación de las zonas que puedan ponerse a funcionar en próximos días. En entrevista, José Zavala Nolasco, titular de la SCOP, señaló que el próximo viernes se entregará la recisión de contrario a la empresa contratada para el distribuidor vial que tenía que ser entregado en abril pasado. Reconoció que entre el fin de la relación con la empresa, la auditoría y otros procesos jurídicos, podrían pasar más de 20 días hábiles, por lo que la instrucción fue avanzar con maquinaria propia. “Hoy se les entregó el citatorio y en cinco días se les entrega el proceso, el viernes. Ya trabajando vamos a iniciar nosotros con maquinaria de la secretaría para acondicionar algunos tramos y darle forma a esto mientras contratamos a la empresa. Cuando terminemos el proceso, yo estaré hablando de un par de meses”, indicó el funcionario estatal a pregunta expresa de la prensa. Desde la semana pasada se observó una disminución progresiva de la presencia del personal y maquinaria, así como la recepción de materiales. Por segunda ocasión consecutiva desde que inició, la obra volvió a ser prácticamente abandonada en la antesala del conflicto legal con el gobierno del estado. Foto, Víctor Ramírez. En voz de Zavala Nolasco, una vez que la empresa despedida abandone la zona de intervención, se tiene que iniciar un proceso de auditoría sobre lo que se entrega al Ejecutivo estatal a través de la SCOP para, a su vez, pasar la estafeta a la empresa que terminará el distribuidor antes de que concluya este año. Material, bodegas, avances de volúmenes e incluso la supervisión de las fases terminadas tendrán que ser debidamente supervisados por parte del gobierno del estado antes de que se contrate a otra empresa. El funcionario estatal adelantó que el proceso jurídico llevará meses, toda vez que la empresa adeuda volúmenes de obra que fueron pagados y que se aprecia que no fueron concluidos, por lo que tendrían que reembolsar al gobierno estatal el recurso. A pregunta expresa de La Voz de Michoacán sobre la viabilidad de contratar una nueva empresa para el último porcentaje pendiente, Zavala Nolasco aseguró que hay una gran cantidad de empresas interesadas en entrar a rescatar lo que queda pendiente de la obra que inició en febrero de 2021 y que, a 18 meses, se encuentra en la incertidumbre. “Todo irá notariado y luego intervendremos nosotros. Hay muchas empresas michoacanas interesadas. Nosotros terminamos la parte técnica de la ingeniería y el caso se va al jurídico, ya en la parte jurídica nosotros nos desligamos. Exigimos que lo que se les pagó y no cumplieron se pongan al corriente”, manifestó el encargado de la obra pública de la entidad. Apenas la semana pasada, Antonio de Jesús Tinoco Zamudio, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), exhortó a las autoridades locales y a las empresas involucradas a privilegiar el bien común en el desarrollo de esta y otras obras. Tras aclarar que la empresa contratada para para el distribuidor vial de salida a Salamanca no está afiliada a la CMIC, reconoció que un conflicto legal entre estado y particulares podría empantanar el desarrollo de la infraestructura. Foto, Víctor Ramírez. “Al final de cuentas se debe aplicar la ley. Si hay un retraso, pues el gobierno está obligado a aplicar la ley. Esperemos que no se dé el caso de recisión y que se privilegie el bien público o bien particular. Que se solucione de manera particular. No queremos que se empantane, que se busquen los mecanismos para que no se detengan los trabajos”, manifestó el representante de los constructores del estado de Michoacán. Hasta el momento se ha descartado un sobreprecio en la ejecución de la obra y lo que resta de colocarse. A casi dos años de que iniciaron los trabajos, los materiales de construcción incrementaron hasta en un 100 por ciento su precio.