Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán.- Luego de más de un año de haberlo solicitado por la vía pacífica y de que se gestó una encuesta popular en distintos sectores sociales, comunidades indígenas determinarán acciones para retirar el monumento de los constructores en la ciudad de Morelia por su propia cuenta. Lo anterior se llevará a la Asamblea del Consejo Supremo Indígena de Michoacán para determinar las vías de movilizaciones que se habrán se consolidar para próximas semanas al considerar como una falta de interés y de voluntad política por parte de los gobiernos municipales de Morelia. Pavel Ulianov Guzmán, vocero del órgano indígena reconoció que las acciones serán en conjunto con la representación de las 60 comunidades originarias que componen el organismo indígena se mayor peso en ele estado de Michoacán. Desde esta semana se advirtió a través de medios se comunicación que una de las acciones es retirar la escultura con sus propias manos por la falta de atención institucional en torno a las demandas se los pueblos originarios. A pesar de que en su momento se sentaron mesas de diálogo con la gestión de Raúl Morón Orozco al frente de la capital michoacana, el Consejo Supremo aseguró que al gobierno morenista le faltó "voluntad política" para retirar el monumento que consideran como una falta de respeto y un símbolo de la opresión a los pueblos nativos. " Se va a pasar a Asamblea General de Autoridades, para que acuerden el plan de acción conjunto. Pero todo apunta a que sí habrá movilizaciones. Sólo la consulta, pero no pasó mas allá de eso. Faltó voluntad política de Morón y de Arroniz", explicó el también activista. La consulta celebrada en el mes de julio de este año tenía como objetivo auscultar la opinión de los ciudadanos en torno a retirar la escultura que muestra a Fray Antonio de San Miguel dirigiendo a los constructores que edificaron el monumental acueducto de Morelia. A participación contó con cientos de votos cuyo resultado no fue contundente para las autoridades municipales. Desde que llegó a la presidencia municipal de Morelia, el primer día de septiembre de este año, el alcalde Alfonso Martínez Alcázar no se ha sentado con la representación de los pueblos originarios para atender este y otros asuntos. "Todas las doctrinas, políticas y prácticas basadas en la superioridad determinados pueblos o personas o que la propugnan aduciendo razones de origen nacional o diferencias raciales, religiosas, étnicas o culturales son racistas, y científicamente falsas, jurídicamente inválidas, moralmente condenable y socialmente injustas" manifestó el consejo supremo indígena al citar al convenio 169 de la OIT. Ha pasado prácticamente un año desde que las comunidades indígenas emplazaron con derribar el monumento que se encuentra en las inmediaciones del acueducto de Morelia y que presenta a fray Antonio de San Miguel junto con un grupo de constructores, obra alusiva a la construcción del emblemático acueducto. Tras la celebración del día de la raza y los 500 años de la caída de México Tenochtitlan y la conquista de México, las comunidades llamaron a participar en el ejercicio democrático. La consigna de las 60 comunidades Indígenas del estado es clara; califican la obra escultórica como ofensiva y racista, símbolo de la subordinación, representación del esclavismo y un emblema del genocidio español. Ven contrariedad en la “versión oficial de la historia”. El monumento instalado el siglo pasado y titulado “Monumento a los Constructores” no reconoce a quienes aportaron el trabajo a la construcción de la ciudad de Valladolid desde el Siglo XVI. “es un monumento que recuerda y refleja siglos de saqueo, dominación y explotación del sistema colonial, proceso histórico ilegítimo, violento e inmoral”. La decisión consensada en una Asamblea General de Autoridades Indígenas, emplazó desde el 2020 al denominado “primer Ayuntamiento de izquierda de la ciudad de Morelia” a retirar el monumento de la explotación antes del 12 de octubre, Día de la Dignidad, Resistencia y Lucha de los Pueblos Originarios, de lo contrario, realizarán movilizaciones y retirarán el monumento ellos mismos, situación que se mitigó mediante el diálogo.