Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. A una semana de que comuneros de Jesús del Monte tomaron en sus manos la interrupción de los intentos de fraccionar y construir caminos en la zona boscosa del sur de la capital michoacana, la indiferencia y omisión de las autoridades de los tres niveles de gobierno ha sido denunciada por los activistas y comuneros de la región. Con base a lo anterior, el ejido tomó la determinación de suspender cualquier permiso y autorización para la construcción de caminos y accesos así como la posibilidad de paso a cualquier fraccionador de la zona considerada como una de las reservas forestales más importantes de todo el estado. En entrevista, Manuel Hernández Helguero, jefe de tenencia de Jesús del Monte señaló que apenas esta semana sesionaron como ejido para determinar las acciones encaminadas a proteger no solamente los arboles del Pico Azul, sino garantizar la prevalencia de los arroyos y los manantiales de la zona sur. El sábado pasado, luego de semanas de lucha, la comunidad y el ejido se acordó no permitir la construcción de vialidades en la zona, con lo que anularon documentos firmados con anterioridad por el comisariado ejidal, José Austroberto Chávez. La lucha ha sido larga. Han pasado casi 2 meses desde que la comunidad y otras poblaciones del sur se unieron para exhortar a los 3 niveles de gobierno a intervenir en lo que denunciaron como un ecocidio generado por una constructora local. Advierten, los sellos de clausura colocados por el Ayuntamiento capitalino y la Procuraduría Ambiental de Michoacán no han sido suficientes para contener la voracidad de los constructores. Que se cancelen todos los contratos o documentos que tengan como obligación otorgar un acceso a apersonas físicas, moral o a Campestre Puertas del Bosque. Nos asiste la razón y es en beneficio de Jesús del Monte y el manantial del Peral el cual nos da agua potable que nos llega por gravedad, lo hicimos hasta que no salga la maquinaria y tenemos la intención de que la autoridad para atención en los hechos, porque solo hicieron una disque clausura discrecional pero se nota la omisión”, manifestó el activista. Sin embargo a días iniciada la toma, la maquinaria sigue en la zona con intensiones operar, por lo que los ejidatarios y habitantes de la Tenencia piden a las autoridades hacer acto de presencia y jugar el papel que les corresponde respecto a esta clausura que solicitan los habitantes y principales afectados. Hasta el momento, autoridades estatales, municipales o federales competentes en el tema, no se han pronunciado. Se ha señalado que aun cuando la maquinaria sigue en la zona boscosa, los sellos no han sido violados ni continuado con la construcción al menos en lo que refiere al desarrollo habitacional. Las imágenes sobre el desarrollo de cabañas demuestran el impacto generado por los desarrolladores de la Empresa sancionada, en dónde desde los accesos, se removieron las capas vegetales para la consolidación de un camino de acceso, así como una cantidad no especificada de árboles endémicos de la zona sur de Morelia. El jefe de tenencia Jesús del Monte, Manuel Hernández Helguero ha denunciado públicamente la situación de autorización de fraccionamientos al sur de Morelia y la destrucción de cuerpos de agua como el manantial de la Pera y el Mastranto, en donde en más de una ocasión se han autorizado construcciones que ponen en riesgo la estabilidad ecológico de la zona. Por lo anterior, se ha señalado directamente a las autoridades municipales por autorizar y ser omisas ante el impacto ambiental generado a partir de la construcción de fraccionamientos en los cuatro puntos cardinales de la zona urbana de Morelia. En este caso específico, señaló que fue durante la administración del entonces independiente Alfonso Martínez Alcázar que se otorgaron los permisos y posteriormente, durante la administración de Raúl Morón Orozco que las autoridades municipales fueron omisas.