Juan Bustos / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) concluyeron investigación sobre el fenómeno de combustión en el cerro de Quinceo ocurrido en el 2022. Descartaron cualquier riesgo civil por el momento, pero puntualizaron la necesidad de medidas como reforestación y limpieza del espacio para evitar que se replique el suceso. Ruth Esther Villanueva Estrada, investigadora del Instituto de Geofísica de la Unidad Michoacán, y la geóloga Isabel Israel de Alcántara, investigadora del Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Tierra de la UMSNH, hablaron sobre este fenómeno particular que solo se ha repetido en otros estados del país. Detallaron, para La Voz de Michoacán, que llevaron a cabo un estudio exhaustivo sobre el fenómeno de combustión que tuvo lugar en el Cerro del Quinceo el 14 de mayo de 2022. Inicialmente reportado como una posible actividad volcánica, esta teoría ha sido descartada, según afirmó Villanueva Estrada. La investigadora reveló que se trató de una combustión lenta residual, también conocida como un "incendio subterráneo". A pesar de la ausencia de llamas visibles, se detectaron temperaturas elevadas en el subsuelo, alcanzando hasta 340 grados centígrados. Edgar Zamudio Alejandre, especialista del área operativa de protección civil del Estado y del área de análisis y evaluación de riesgos del municipio de Morelia, señaló que la zona afectada, de aproximadamente 345 metros cuadrados, experimentó una acumulación de sedimentos orgánicos, lo cual creó las condiciones propicias para el proceso de combustión. La investigadora del Instituto de Geofísica de la Universidad Michoacana explicó que la materia orgánica presente en el suelo, junto con la falta de vegetación y la degradación del terreno, contribuyeron al desarrollo de este fenómeno. Aunque no se considera una amenaza inmediata para la población debido a la falta de viviendas en las cercanías, se recomienda restringir el acceso a la zona y evitar actividades que puedan generar chispas o calor. Expuso que otro lugar donde se ha presentado un fenómeno similar y de mayor magnitud es en Valle del Potosí, en Nuevo León, investigado por Priyadarsi Debajyoti Roy, investigador del Instituto de Geología (IGL) de la UNAM. Explicó que la zona desértica y degradada por la deforestación ha propiciado la combustión sin llama que se observó en dicha área. La falta de árboles y vegetación que normalmente ayudan a retener agua en el subsuelo contribuye a este proceso latente de combustión. “Sorprendentemente, este fenómeno persiste desde hace 30 años en esa área, como lo ilustran las imágenes del artículo del doctor Roy, que muestran la transformación de un paisaje pantanoso a uno totalmente desértico”. Comparó la presencia de suelos ricos en materia orgánica, similares a los que se encuentran en el Cerro del Quinceo, respaldando la posibilidad de que condiciones similares puedan haber desencadenado este evento de combustión en nuestra región. La geóloga Isabel Israde Alcántara, investigadora del Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Tierra de la Universidad Michoacana, destacó la importancia de la planificación territorial y la reforestación para prevenir futuros eventos similares. La acumulación de sedimentos y la falta de vegetación aumentan el riesgo de fenómenos como la combustión subterránea. En relación al Cerro del Quinceo, la especialista concluyó que es poco factible que este volcán genético vuelva a hacer erupción. Se estima que el Cerro del Quinceo tuvo su última actividad hace aproximadamente 36 millones de años. Edgar Zamudio Alejandre, señaló que se tomaron medidas inmediatas para evaluar el riesgo y restringir el acceso a la zona afectada. También se realizaron análisis químicos y se descartaron posibles amenazas, como fugas de gas natural. Expuso que, aunque el fenómeno no representa una amenaza a gran escala, la protección civil está en alerta y colaborando con las instituciones científicas para monitorear y comprender mejor este proceso. En cuanto a la posibilidad de que el fenómeno vuelva a ocurrir, las expertas indicaron que depende de la cantidad de materia orgánica y las condiciones ambientales. La acumulación de sedimentos y la degradación del suelo podrían contribuir nuevamente a la combustión, aunque las medidas de restricción y monitoreo ayudarán a prevenir riesgos. El estudio, publicado en un artículo científico, resalta la importancia de comprender y abordar fenómenos naturales poco comunes como este. A pesar de la rareza del evento, los investigadores señalan que es fundamental mantenerse alerta y continuar estudiando los procesos geológicos y químicos que pueden afectar el entorno y la seguridad de la población.