Juan Bustos / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. A la Secretaría de Educación en el Estado (SEE) le sale cara la división sindical de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ante el crecimiento exponencial de comisionados sindicales; son 500 cuadros sindicales adicionales a los que ya existían, lo que representa sólo en salarios en comisionados democráticos cerca de 300 millones de pesos, expuso Erik Avilés Martínez, presidente de Mexicanos Primero capítulo Michoacán. En entrevista con La Voz de Michoacán, el especialista detalló que es un tema grave la proliferación de comisionados sindicales, “son un pesado lastre a las finanzas educativas michoacanas, al igual que todos los trabajadores que cobran su salario del erario educativo sin devengarlo cabalmente”. Se trata de trabajadores que se dedican plenamente a labores propias del gremio y no del sector educativo, sin embargo, la SEE absorbe estos gatos. Es importante recordar que en febrero la CNTE vivió un cisma ante las diferencias entre dos grupos: uno que le apostaba a la continuidad en los cargos de dirección y otro que pedía renovación de cuadros dirigentes que derivo en la constitución de dos congresos seccionales de base donde cada uno derivó un Comité Ejecutivo Seccional. Según Mexicanos Primero existe un evidente grupo mayoritario, pero al menos en lo estatal el Gobierno ha dado interlocución al grupo con menos adheridos, colaborando con ello a perpetuar el cisma interno. Detalló Erik Avilés que este escenario explica parte del origen del déficit financiero del gobierno de Michoacán en cuanto al sobre ejercicio del gasto en nómina, que llega a ser de más de 5 mil millones de pesos anualmente, alcanzando al menos los 22 mil millones de pesos el costo total de la nómina. La relación costo-beneficio resulta imposible de calcular, toda vez que las autoridades educativas estatales han sido incapaces de aplicar pruebas para conocer el avance real en el aprendizaje”, dijo. Indicó que una de las formas en las que se expresa el mal gasto educativo en Michoacán es la enorme permisividad de comisionados sindicales en la entidad, ya que “no solamente abandonan a los estudiantes, sino que dividen y enconan a los maestros, los distraen de sus funciones sustantivas y se dedican a promover su agenda política, electoral y de negocios, enrareciendo la paz social de la entidad”. Indicó que para todos aquellos empleados de la educación estatal que no tienen vocación docente, el apartarse de las aulas para desempeñar labores de carácter gremial o sindical se convierte en todo un privilegio, ya que les permite dejar horarios y responsabilidades educativas, tener acceso directo a la gestoría en beneficio propio, de sus familias y de todo aquel que, mediante un soborno pueda recibir una plaza docente. Avilés Martínez manifestó que se identifica que en este 2020 el crecimiento exponencial de los comisionados por razones gremiales y sindicales, así como de aquellos trabajadores de la educación que se han apartado de sus deberes profesionales “por la libre”, es decir, sin pedirle permiso a nadie, sin contar con un documento que respalde legalmente su cambio de actividad. En febrero pasado se partió en dos la CNTE, lo que implica al menos 500 comisionados adicionales a los que ya existían, lo que debe representar en promedio unos 150 millones de pesos en nómina adicionales que no benefician a nadie”, atajó. Agregó que hay otros casos que agravan este escenario de personal que se “distrae” de sus funciones, como en las oficinas centrales de la Secretaría de Educación en el Estado, que se habla de que existen hasta 3 mil quinientos trabajadores adscritos, cifra que es exorbitante y a todas luces innecesaria para atender las necesidades de trámites y servicios en materia educativa “Al interior de la SEE, al menos dos centenares de comisionados a los programas federales, están nerviosos, ya que el recorte del Presupuesto de Egresos de la Federación 2021 desaparecerá su razón de mantenerse prófugos del aula. Programas como Escuelas de Tiempo Completo, en su desaparición exigirá la reubicación de decenas de supuestos especialistas”, agregó. Indicó que otro ejemplo es la Dirección de Educación Artística y Desarrollo Cultural, que pretenden comprobar el trabajo de por lo menos 200 ‘comisionados culturales’, que deben de costar al menos 50 millones de pesos anuales con solamente un concierto semanal vía Facebook. Estos artistas ni el Canal de las Estrellas los tiene, ya que cuentan con plaza vitalicia y la devengan solamente cuando les llaman, lo cual ocurre en contadas ocasiones al año, debiendo trabajar al menos 20 horas semanales”, una situación que nunca ocurre. Detalló que, salvo su hora de transmisiones semanal, “no llevan cultura a ninguna parte, a pesar de contar con más presupuesto que la Secretaría de Cultura estatal y la municipal juntas, destinando la enorme mayoría del millonario recurso a la ‘fuerza aérea cultural de Michoacán’, ya que es imposible que comprueben que trabajan sus plazas de 20 horas semanales o hasta tiempos completos en muchos casos”.
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