Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Ante el vacío de autoridad por la falta de presencia policial, “empresas” de seguridad privada apócrifas, piratas e irregulares han comenzado a proliferar en el fraccionamiento de Villas del Pedregal. La necesidad de los colonos de buscar seguridad en una de las zonas más violentas de Morelia les ha orillado a confiar casi a ciegas de organizaciones que cobran hasta 50 pesos por vivienda en las primeras tres etapas del desarrollo habitacional de casi 40 mil habitantes. A través de denuncias ciudadanas, La Voz de Michoacán logró documentar la presencia de los supuestos vigilantes, quienes aseguran pertenecer a la Agrupación Tigre y se ostentan como empresas que garantizan rondines de seguridad para combatir la violencia, el robo a comercios, viviendas y transeúntes. No obstante, Grupo Tigre, empresa que se consolidó en las tareas de seguridad del Centro Histórico de Morelia desde hace más de una década, aclaró que actualmente no cuenta con elementos contratados ni desplegados en el fraccionamiento ubicado al poniente, a más de 10 kilómetros del primer cuadro, en donde ofrecen resguardo a los negocios y locales. En total, se han detectado al menos dos “empresas” de seguridad privada cuyos integrantes carecen de formación policial, pruebas de control y confianza y mucho menos información sobre sus perfiles ante quienes semana con semana pagan “la cuota” por el servicio de seguridad. Uno de los grupos de seguridad que opera en el fraccionamiento incluso constituyó grupos de WhatsApp con el nombre “Grupo Tigres Villas del Pedregal”, en donde se informa y se reporta a los colonos sobre las presuntas tareas de vigilancia en el fraccionamiento. ENTRE EL RIESGO Y LA EXTORSIÓN La Voz de Michoacán accedió a la información de este grupo de mensajería en donde trascendió que quien se ostenta como líder, de nombre Jaime, asegura haber contado hasta con 6 elementos de seguridad trabajado en rondines a lo largo de la Avenida Canteras y otras vialidades aledañas a la tercera etapa del fraccionamiento. Sólo sé que uno se llama Ernesto y otro Jaime. El problema es que no sabemos ni quiénes son ni qué formación tienen, no sabemos si le puedan estar reportando a la ‘maña’ o a otros grupos. El contacto es por un grupo, pero luego nos dicen que tienen problemas familiares y que por eso no han podido hacer los rondines”, trascendió por parte de los colonos. El cobro de 50 pesos por servicio de seguridad únicamente se certifica con recibos genéricos sinrazón social, logotipo de la empresa, registro de contabilidad ni nombre de quien expide el documento. No obstante, a los ciudadanos se le deja siempre bien claro que se trata de Grupo Tigre. Nomás vienen y nos tocan y nos preguntan que si estamos bien...y pues sí. No sé qué nos podría pasar al interior de nuestra casa, es afuera donde deberían vigilar porque los asaltos son el principal riesgo en este fraccionamiento”, manifestó una de las vecinas cuya identidad prefirió mantener en el anonimato. “Uno confía porque pues no nos queda de otra. Si llamas a la policía no llegan y cuando llegan ya pasaron horas de que te robaron. Entonces pues es lo único que nos queda, confiar en los Tigres”, continúo con su testimonio. El pasado 12 de febrero, en una de las manzanas de la tercera etapa del fraccionamiento se celebró una reunión en donde autoridades municipales y de la Guardia Nacional negaron tener coordinación con la agrupación, ante las primeras quejas de las operaciones de estos grupos que incluso algunos habitantes ya consideran de “extorsión”. Yo tengo poco aquí y los problemas de inseguridad por lo general los tenemos que atender entre vecinos. Hay algunas casas invadidas porque muchos mejor prefirieron perder la casa que seguir pagando por vivir en estas condiciones”, manifestó otro de los colonos. La queja principal de quienes residen entre las primeras tres etapas del fraccionamiento Villas del Pedregal reside en las malas condiciones sociales. A más de 10 años de que muchos adquirieron sus viviendas, las promesas de la empresa constructora han quedado a deber en términos de seguridad, movilidad, servicios y calidad de vida. EL PROBLEMA NO ES NUEVO El Gobierno de Michoacán reconoció una problemática en materia de la presencia de empresas de seguridad privada. Se destacó la existencia de al menos 500 unidades económicas registradas en todo el estado, siendo Morelia la principal demarcación en donde se contratan este tipo de servicios desde el mismo sector comercial. La situación de irregularidad se reconoció como preocupante desde el 2018, debido a que, del universo de las 500 empresas, únicamente se tienen registradas de manera regular 65 de ellas y que prestan estos servicios a particulares. Se estima que a nivel estado de Michoacán hay hasta 9 mil elementos que laboran como policía privada en condición de franca irregularidad. Dichos elementos, tendrían que someterse a pruebas psicológicas, poligráficas, médicas toxicológicas y de investigación socio económico, esto solo para otorgar a las empresas que prestan dichos servicios a los michoacanos. Los estándares que marcan los requisitos para pertenecer a un grupo de seguridad pública o privada, son determinados, no obstante, a la fecha no se ha dado a conocer algún avance en esta situación. Ha sido la demanda –ante escalada de delitos lo que ha impulsado al crecimiento de este tipo de empresas y lo que las ha hecho completamente rentables. Con la crisis de inseguridad que se vive en el estado y en Morelia desde hace ya años, los negocios y comercios se han visto obligados a contratar servicios que en muchos casos desconocen su procedencia. La seguridad y protección de civiles a manera de escolta ha sido otro de los servicios que se habrían incrementado en últimos años y que también requiere de regulación, control y sobre todo en el uso de armas de fuego. La principal preocupación radica en que los elementos de seguridad privada, llegan a portar armas sin haber cumplido con las pruebas de control y confianza, certificación, o tan siquiera contar con documentación que avale su operación y que dote de certeza a quienes contratan los servicios al interior del estado o en la misma ciudad capital. VECINOS, SE AUTOPROTEGEN Ante la falta de acciones de las corporaciones policiales y de la Guardia Nacional, vecinos de Villas del Pedregal han arrestado por su propia cuenta más de mil delincuentes. El robo a casa habitación, transeúntes, y de automóviles ya ha colmado lapaciencia de los colonos quienes han recurrido a la violencia para proteger sus bienes. A casi dos años desde que se construyó el inauguró el cuartel dela Guardia Nacional (GN) en el que es considerado como uno de los fraccionamientos más grandes de todo América Latina no hay beneficios en términos de seguridad. A pesar de lo anterior advierten, la corporación Federal se deslindado completamente de la seguridad y la atención de los delitos del fuero común y no ha generado “ni una sola puesta a disposición”. Las organizaciones vecinales ya generaron por su propia cuenta material fotográfico que se ha viralizado en más de una ocasión a través de medios nacionales de comunicación y que además funge como prueba documental para las investigaciones policiales. Las imágenes de delincuentes atados a un poste, golpeados, amedrentado y amenazados, ya son parte de la vida cotidiana del fraccionamiento ubicado al poniente de la capital michoacana. El Sistema judicial del Estado de Michoacán no les ha hecho justicia mientras que acusan a las corporaciones policiales de desinterés en atención a la inseguridad del sentamiento que concentra a más de 36mil personas en más de 15 mil viviendas. Los crecientes niveles de violencia en las detenciones equivalen al nivel de hartazgo al cual se encuentra expuesto la población de Villas del Pedregal. En muchos delos casos los ladrones entregados a la Policía Municipal regresan al otro día sin ninguna consecuencia legal a pesar de haber afectado el patrimonio de los colonos del poniente de Morelia.