Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Comunidad de Jesús del Monte celebra la clausura de un segundo intento de fraccionamiento en las Áreas Naturales Protegidas del sur de Morelia. Luego de casi un mes de denuncias, finalmente se colocaron los sellos rojos en el predio ubicado a las espaldas de la comunidad. En total, fueron 20 mil metros cuadrados los que detectaron los comuneros y que suspendieron junto con el apoyo de la Dirección de Urbanismo del Ayuntamiento Capitalino a inicios de esta misma semana. Fue en el mes de febrero, cuando la comunidad advirtió una toma de agua que conducía al predio en el cual ya se observan las intenciones de instalar viviendas y construcciones típicas de la zona que ha incrementado su valor en los últimos años. En voz del jefe de Tenencia de Jesús del Monte, Manuel Hernández Helguero, si bien no están en contra del desarrollo urbano y económico de la región, ultimaron a que no se permitirá la expansión de un solo desarrollo más en toda la región. La consigna es clara; el agua y los recursos maderables de la zona boscosa de la tenencia son exclusivos para los comuneros que durante los últimos 30 años se han enfrentado al desplazamiento y pérdida de sus tierras. No estamos en contra del desarrollo urbano, pero sí exhortamos a la población a luchar por los recursos naturales y hacer conciencia sobre la importancia del agua, además de otros recursos que nos brinda el bosque que nos heredaron nuestros antepasados”. Manuel Hernández Helguero, jefe de Tenencia de Jesús del Monte La lucha no ha terminado. Aún cuando lograron detener a dos desarrolladoras urbanas, los daños generados durante los procesos de construcción de los accesos aún no han sido reparados. Aunado a que se destruyó el arroyo que durante décadas alimentó al icónico Acueducto de Morelia, otros daños se generaron al ecosistema y ya representa un riesgo importante para al menos una comunidad. Desde el mes de marzo pasado, la población ha exhortado a las autoridades a que garanticen la reparación del daño generado en los taludes de un cerro, así como el cauce del arroyo Bello. Hasta el momento y a pesar de la inasistencia y cercanía de la temporada de lluvias, no hay respuesta por parte de las autoridades. El temor de la comunidad es claro; en poco más de un mes iniciará formalmente la temporada de ciclones y huracanes en el Pacífico lo cual representará un riesgo de derrumbe por las fuertes lluvias que se generan en las zonas altas de Morelia durante prácticamente 6 meses del año. Las imágenes sobre el desarrollo de cabañas demuestran el impacto generado por los desarrolladores de la empresa sancionada, en dónde desde los accesos, se removieron las capas vegetales para la consolidación de un camino de acceso, así como una cantidad no especificada de árboles endémicos de la zona sur de Morelia. La tenencia Jesús del Monte ha denunciado públicamente la situación de autorización de fraccionamientos al sur de Morelia y la destrucción de cuerpos de agua como el manantial de la Pera y el Mastranto, en donde en más de una ocasión se han autorizado construcciones que ponen en riesgo la estabilidad ecológica de la zona. Por lo anterior, se ha señalado directamente a las autoridades municipales por autorizar y ser omisas ante el impacto ambiental generado a partir de la construcción de fraccionamientos en los cuatro puntos cardinales de la zona urbana de Morelia. En este caso específico, señaló que fue durante la administración del entonces independiente Alfonso Martínez Alcázar que se otorgaron los permisos y posteriormente, durante la administración de Raúl Morón Orozco que las autoridades municipales fueron omisas.