Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Este sábado el Estadio Morelos volvió a vibrar con una final de futbol, en el esperado reencuentro del equipo de Morelia y su afición en un éxito deportivo, reencuentro que se da en el máximo inmueble deportivo del estado y que cuenta con una rica historia que busca regresar, junto con los canarios, a la Primera División. Es considerada como la sede deportiva más importante del estado de Michoacán, la casa del equipo local y durante décadas, el espacio de convivencia de miles de familias que comparten el amor por el balompié. Fundado en 1989, el Estadio José María Morelos y Pavón, conocido a nivel nacional como “El Coloso del Quinceo” ha visto sufrir, gozar, llorar y lamentar a los aficionados del Atlético Morelia y su evolución con el paso de los años. En el invierno del 2000, el Morelos fue testigo del primer y único campeonato obtenido por el equipo local. Desde entonces, la afluencia los fines de semana al estadio se volvió una actividad para miles de familias de la creciente Morelia. A pesar de los obstáculos que llevaron al equipo local a descender de la primera división del fútbol mexicano, el recinto se mantiene vigente con la renovada institución futbolística que busca regresar al máximo circuito deportivo del país. Apenas este fin de semana los morelianos volvieron a recordar el sabor del triunfo al coronarse campeones de la Liga de Expansión después de un largo proceso de resurgimiento. En el diseño original, “El Morelos” contó con una capacidad de más de 35 mil butacas que cada quince días reunieron a la fiel afición del entonces consagrado Monarcas Morelia. No obstante, la actividad del "Coloso del Quinceo" no se limita a los fieles del Morelia. Ha sido escenario de múltiples eventos deportivos internacionales, religiosos y civiles que han dejado su huella con el paso de la historia. En febrero del 2016 fue una de las tres sedes que visitó el Papá Francisco en su gira por México. En su interior, decenas de miles de personas escucharon el mensaje del jefe de estado del Vaticano en el que fue considerado el evento más importante de la historia del recinto. Foto: A quien corresponda Fue sede de la Copa Mundial de Fútbol Sub-17 de 2011 donde se llevó a cabo la inauguración con un partido entre México y Corea del Norte con resultado de 3-1 a favor de los aztecas; además también fue sede de los equipos de Holanda y Congo y recibió un partido del Grupo B entre Argentina y Japón ganando los nipones con un categórico 3-1. Allí mismo se disputaron encuentros de la segunda fase, el encuentro de octavos de final entre Congo y Uruguay con marcador 2-1 a favor de los charrúas y el último partido disputado fue el de Cuartos de Final entre Alemania e Inglaterra con un 3-2 a favor de los teutones. El Morelos de Morelia fue la cuarta mejor sede en cuanto a asistencia con un total de 154 mil 610 espectadores en sus 8 partidos por debajo de los 193 mil 322 del Azteca de la Ciudad de México, de los 176 mil 926 del Corregidora de Querétaro (en Querétaro se disputó un partido más) y de los 171 616 del Omnilife de Guadalajara. En su descripción arquitectónica, se destaca que la forma del estadio es irregular, porque mientras en las cabeceras (localidades por detrás de las porterías) cuenta con un solo nivel y 32 gradas, a lo largo de las bandas tiene 4 niveles (uno de graderías, uno de plateas y dos de palcos) y 49 gradas.La capacidad total del inmueble es de 38 mil 869 espectadores cómodamente sentados, después de la remodelación del año 2011, lo cual lo constituye en el octavo estadio más grande de México. Foto: La Voz de Michoacán