Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Situando a menos de 100 metros de distancia de la Monumental Catedral de Morelia, el Hotel Virrey de Mendoza se mantiene como referente arquitectónico y turístico de la Ciudad de la Cantera Rosa. El inmueble que da cara a la Plaza Benito Juárez, sobresale al resto de las antiguas casonas edificadas con la tradicional piedra que da color rosado al centro histórico. Aunado a consolidarse como el principal receptor de artistas de talla internacional, el hotel también fue sede de uno de los cafés considerado como punto de reunión obligatoria a lo largo de varias generaciones. Desde temprana hora y hasta caída la tarde, ancianos, jóvenes, hombres y mujeres hicieron suyo tanto el portal como el interior del icónico inmueble. Foto: Sam Herrera Jr. / La Voz de Michoacán. Con el nombre del primer Virrey de la Nueva España en el Siglo XVI, el inmueble que alberga al hotel es parte de la panorámica barroca y colonial que ha caracterizado a Morelia como una de las Ciudades Patrimonio ante la UNESCO más importante a nivel nacional e internacional. El nombre conmemorativo al Virrey Antonio de Mendoza no es casualidad; conmemora las intenciones de Mendoza como uno de los precursores y gestores para la fundación de la Ciudad de Valladolid hace casi 5 siglos, historia que es recordada al conservar el estilo arquitectónico así como las pinturas al interior de los salones y galerías. Foto: Sam Herrera Jr. / La Voz de Michoacán. La información y datos históricos respecto al icónico inmueble, únicamente señalan su construcción en el año de 1744, como parte de las propiedades de la elite vallisoletana de la etapa previa al reformismo Borbónico. Actualmente sus características lo incluyen en el catálogo de más de un mil edificios que le dotaron del nombre de Ciudad Patrimonio a Morelia desde el año de 1991. Las letras en color guinda con dorado “VIRREY DE MENDOZA”, enmarcan a uno de los balcones de mayor demanda turística por su ubicación frente a los verdes jardines delas plazas y la vista los espectáculos en los que se incluye la catedral. Si bien los conflictos sindicales han cerrado el espacio turístico de manera indefinida, durante más de 80 años recibió a los actores, políticos, viajeros y ejecutivos más importantes de todo el mundo en sus lujosos salones y habitaciones con vista a la Catedral Vallisoletana. Foto: Sam Herrera Jr. / La Voz de Michoacán. Desde hace casi 2 décadas, ha sido el hotel preferido para albergar a las estrellas de cine de talla internacional que llegan a la celebración del Festival Internacional de Cine de Morelia, evento que abarrota de famosos las diversas habitaciones y Suites. Se fundó como hotel en 1939 con el objetivo de ser el hotel principal de la capital michoacana. Con sus casi 55 habitaciones con diferentes esquemas de decoración, sobre salen el barroco y estilo colonial con importantes pinturas y acabados en los muros que transportan a los comensales y huéspedes a 400 años en el pasado. En su interior, las pinturas del arte virreinal alusivas en muchos casos al primer Virrey Antonio de Mendoza, alucen a la fundación de la ciudad de Guayangareo en la primera mitad del Siglo XVI y a la consolidación de Valladolid como la sede del obispado apenas unas décadas más tarde. El edificio está compuesto por un edificio principal de una planta y dos edificios anexos de dos plantas, sumando entre todos un total de 55 habitaciones, 14 suites y 3 apartamentos que forman parte de la oferta al se ctor hotelero de Morelia. Asimismo, al igual que los inmuebles que rodean a la catedral de Morelia, cuenta la fachada enmarcada de un portal de arcos de medio punto con pilares lisos en donde se colocaban las tradicionales mesas de café. Durante los fines de semana, el espacio fue amenizado por músicos distintos géneros como clásica y trova.