IMÁGENES NUESTRAS | Palacio Clavijero: de colegio jesuita a importante centro cultural

Diversos usos ha tenido el palacio de estilo barroco: de colegio jesuita a sede del gobierno, y es ahora el museo más popular en el Centro de Morelia

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. En pleno 2022, el Centro Cultural Clavijero, conocido popularmente como Palacio de Clavijero, se mantiene como el principal escaparate de exhibiciones artísticas y culturales de la capital michoacana.

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Los museos en la Ciudad de la Cantera Rosa han duplicado durante las últimas tres décadas el valor cultural a los más de mil inmuebles que componen al primer cuadro de Morelia, pero el Clavijero mantiene un lugar especial, estando a la vanguardia en las exposiciones alojadas.

Foto, Samuel Herrera Jr.

En su vida como museo se han llegado a montar diversas exposiciones de invaluable nivel histórico, antropológico, artístico y cultural, de las que resaltan obras de Diego Rivera en acuarelas, Javier Marín, Feliciano Béjar y Francisco Toledo e incluso Leonardo Da Vinci.

Las exposiciones incluso han sido polémicas. La exhibición ‘Our body’, en dónde se exhibieron restos de cuerpos humanos plastificados revelaron el interior del ser humano en piezas reales.

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Foto, Samuel Herrera Jr.

Apenas esta semana se montó una interesante exposición de corte internacional con la exhibición de grabados del artista español Francisco de Goya, pertenecientes al acervo cultural del grupo Citibanamex.

Durante años, las exposiciones museográficas han caracterizado al enorme palacio ubicado en el primer cuadro de la capital michoacana, que lo mismo ha recibido a visitantes locales que a turistas nacionales e internacionales.

Foto, Samuel Herrera Jr.

Este edificio de estilo barroco fue comenzado a edificarse 1660 y se terminó la obra en 1695; fue originalmente sede del Colegio Jesuita de San Francisco Xavier, función que desempeñó hasta 1767. El centro educativo llegó a contar con lo más innovador en cuanto infraestructura educativa, con la adecuación de aulas, laboratorios, observatorios astronómicos y biblioteca. En esta escuela, resaltaron eruditos, profesores y alumnos prominentes como Miguel Hidalgo y Costilla

Entre los personajes destacables que impartieron cátedra en este colegio se cuenta al científico, historiador y filósofo novohispano Francisco Xavier Clavijero, quien también es considerado precursor del movimiento intelectual de la Ilustración Novohispana, del cual se tomó el nombre ya en nuestra época para el inmueble.

Foto, Samuel Herrera Jr.

Tras la expulsión de los jesuitas y el proceso de independencia de nuestro país, en el siglo XIX el inmueble tuvo muy diversos usos. A principios de dicho siglo el edificio fue sede del Poder Legislativo de Michoacán, en donde se habilitó el salón de sesiones en una de sus salas. Fue aquí en donde, luego del fervor “antigachupín”, en 1828 el Congreso discutió y dictaminó el cambio de nombre de Valladolid por Morelia, en honor al insurgente José María Morelos.

En 1847, el entonces gobernador de Michoacán, Melchor Ocampo, convocó en el patio del recinto a 4 mil hombres que formaron el histórico Batallón de Matamoros, el cual partió a la Ciudad de México, esto como una medida para defender la soberanía nacional ante la primera intervención estadounidense en México.

Foto, Samuel Herrera Jr.

En 1910 en tiempos del estallido de la Revolución Mexicana se estableció en el edificio una escuela industrial. En 1930 el templo anexo fue convertido en la Biblioteca Pública, función que aún realiza. Finalmente, en la segunda mitad del siglo XX el recinto fue restaurado y se habilitó para albergar diversas oficinas de la administración pública estatal, nombrándose el lugar como Palacio Clavijero. En 2008, tras una restauración que duró un año, fue renombrado como Centro Cultural Clavijero y orientado a fungir como museo.

Actualmente, después de los efectos de la pandemia, se ha vuelto a posicionar como destino cultural, artístico y arquitectónico de la capital del estado. Aunado a los servicios de museo, cuenta con área de biblioteca, librería y, más recientemente, con un café bastante concurrido.

Foto, Samuel Herrera Jr.