Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El centro histórico de la capital michoacana tiene una historia tan extensa en cada una de sus cuadras y calles que, cuando una persona se descuida y pasa sin prestar atención por un punto, puede dejar desapercibido un edifico sumamente destacable, como es el caso de la esquina entre Allende y Abasolo, donde se ubica el antiguo Palacio de Justicia de Morelia. Este céntrico inmueble de la ciudad cuenta con un extenso curriculum en el que se enumera haber funcionado como casa de gobierno, casa de moneda, palacio de justicia y museo. Para ahondar en su historia es necesario regresar hasta la época colonial, cuando se estableció ahí la Junta de Gobierno de los propios españoles en la antigua ciudad de Valladolid, por lo que el sitio fue conocido como “Casa Consistorial”. Este nombre y función del edifico se mantuvo hasta el inicio de la Independencia de México. Precisamente durante el periodo de lucha por la Independencia de México, alrededor del año 1812, el edificio funcionó como Casa de Moneda, donde se acuñaban monedas de cobre con el emblema del Ejército del Sur, comandado por Don José María Morelos y Pavón. Además de los mencionados usos del edificio, también se suman que llegó a funcionar como depósito de granos, cárcel para hombres, escuela femenil e incluso como jardín de niños, pues entre sus particularidades está el establecimiento de un espacio anexo que funcionó como cárcel para hombres desde mediados del siglo XIX hasta 1919 y después escuela nocturna femenil. A todo lo anterior también se agrega que un tercer edificio fue alhóndiga o depósito de semillas durante la colonia, en 1874 se anexó a la cárcel para hombres y posteriormente sirvió como jardín de niños. Los dos edificios se anexaron como parte del Palacio de Justicia después de una restauración en el año de 1974 y así formaron parte de la sede del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán hasta agosto de 2003. Fue la llegada del siglo XXI lo que marcó el inicio de la época más reciente del antiguo Palacio de Justicia, ya que fue en los primeros años de este nuevo periodo que se atendió la necesidad de crear un nuevo inmueble para atender los asuntos de impartición de justicia. Con la construcción de un nuevo edificio para el Supremo Tribunal de Justicia en Morelia, ubicado en la Calzada La Huerta y muy conocido como “El edificio rosa”, el antiguo Palacio de Justicia adquirió un valor y sentido más histórico y se convirtió en el Museo y Archivo Histórico del Poder Judicial de Michoacán, con la particularidad de haber sido Museo Histórico del Poder Judicial en México y cuya inauguración de data del 18 de mayo de 2004. Ya constituido como museo, el sitio cuenta con una colección de documentos antiguos relacionados al poder judicial, aunque numerosas visitas están orientadas a la belleza propia del edificio. En lo que respecta a la arquitectura y elementos del antiguo palacio, en la segunda planta posee elementos decorativos de influencia prehispánica. Sin embargo, una de las imágenes más importantes que ofrece este edificio y que se puede ubicar por múltiples fotografía que se han tomado de este espacio como unas de las estampas más icónicas de Michoacán se encuentran en el cubo de la escalera que conduce a la segunda planta; es el mural titulado “Morelos y la Justicia”, autoría del maestro michoacano Agustín Cárdenas y fue inaugurado el 28 de septiembre de 1976. El mural muestra como figura central a Don José María Morelos franqueado por una oleada de documentos que se consideran una referencia al "Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana". El Antiguo Palacio de Justicia de Morelia no es uno de los más populares de la ciudad y puede pasar desapercibido al lado de otros sitios como la Catedral Metropolitana, el Palacio de Gobierno y el Centro Cultural Clavijero. Sin embargo, este sitio ubicado en la esquina de Allende y Abasolo goza de una extensa historia que además refleja el desarrollo de la sociedad moreliana, a l haber pasado por ser Casa Consistorial, Casa de Moneda, alhóndiga, cárcel, jardín de niños, hasta llegar hoy en día a ser un muso para recordar todas esas épocas pasadas.