Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Hoy en día el “Edificio de correos” de Morelia comparte historia con el Fondo de Cultura Económica (FCE), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ya que todos se encuentran albergados en el inmueble cuyo nombre oficial es el Palacio Federal, mismo que tienen un origen en las bases religiosas de la ciudad del siglo XVIII y no se convirtió en oficinas sino hasta el siglo XX. Al igual que la mayoría de los más importante inmuebles del centro histórico de Morelia, este sitio que llena la categoría de “palacio” fue inicialmente usado como una sede de claustro para la vida religiosa en la antigua Valladolid. De acuerdo con la página oficial de Michoacán Travel “El edificio se construyó en el siglo XVIII en los predios que pertenecían al convento de las dominicas”. La misma fuente destaca que el “Estilo del inmueble tiene influencia francesa y detalles neobarrocos; su estructura sigue los lineamientos de la arquitectura y ornamentación neoclásica”. Mientras que otras publicaciones especializadas en viajes detallan que “El edificio fue diseñado con un estilo francés ecléctico por el arquitecto Adolfo Andre de Tremontesis. Los detalles incluyen un intrincado trabajo ornamental de piedra, ventanas curvas y amplios patios”. “Es fácil identificar el edificio, ya que tiene banderas mexicanas colgando de casi todos los balcones de hierro forjado, en los pisos superiores. Pasa un rato admirando el trabajo de yeso alrededor de las ventanas curvas, los modestos picos en el techo y las columnas de estilo corintio de la fachada. Observa también el trabajo tallado en las puertas de madera e imagina a las monjas del siglo XVIII que alguna cruzaron por esta entrada”, se recomienda desde el sitio oficial de la página de viajes “Expedia”. A inicios del siglo XIX, específicamente en el año 1891, se dio el primer cambio de uso de este inmueble pero su vocación hacia el sector femenino no cambió sustancialmente ya que se dividió y una parte del edificio fue destinado como el Colegio de Mujeres a cargo de la “Orden Teresiana de Santa María de Guadalupe”. Siguiendo la misma historia de otros de los grandes edificios de la hoy capital michoacana, el siguiente gran cambio de este sitio se dio cuando pasó a manos del estado en el siglo XX. Fue en el año de 1935 comenzó a ser utilizado como oficinas administrativas del Gobierno Federal al albergar las oficinas de Correos y Telégrafos, la Federal de Hacienda, el Juzgado de Distrito, la Delegación Agraria, entre otras dependencias federales que se han ido sumando como el Fondo de Cultura, el INAH y más recientemente el IMSS. Una fotografía cercana a esa época difundida en Pinterest por el usuario José Carlos Ángel Flores, está fechada en 1932 y muestra a una Morelia en blanco y negro, todavía con postes de energía eléctrica sobre la avenida Madero y amplias calles en las que apenas se observa una persona en bicicleta y un muy antiguo automóvil. Los hombres visten un estilo formal con camisa y sombrero. Dicha imagen representa los años posteriores a la Resolución Mexicana, cuando el país todavía luchaba por adquirir forma y establecer instituciones como un estado nación sólido, y en ese sentido destaca el Palacio Federal en la fotografía, como una representación del gobierno que luchaba por establecerse en esas fechas. Diversos especialistas hoy consideran a este inmueble como uno de los cinco más importante de la capital michoacana. Compartiendo la denominación de palacio con el Palacio del Gobierno de Michoacán también ubicado sobre la avenida Madero, así como el Palacio Municipal sobe la calle Allende, se completa la representación de los tres niveles de gobierno. Ya ingresando en la segunda década del siglo XXI, el Palacio Federal se encuentra en un proceso de transición. Si bien el Gobierno de México anunció que sería la sede nacional del IMSS e incluso llevo a cabo un evento protocolario en 2019, el edificio no alberga ninguna actividad de este instituto salvo un par de reuniones esporádicas de mandos. El Fondo de Cultura ha reportado una reciente racha de pérdidas económicas. Cada vez son menos personas las que utilizan el correo tradicional y cuando gran parte de la población escucha la palabra “Correo” piensa en un correo electrónico.