Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Ubicado en la colonia Vasco de Quiroga, Parroquia de la Inmaculada Concepción de la Virgen María se mantiene como uno de los recintos religiosos de mayor tradición de la capital michoacana. Más de medio siglo de integración social y religiosas derivaron en tradiciones que ya tienen su identidad propia. El emblemático dragón que escupe fuego luchando contra el arcángel Gabriel, así como la cenaduría en donde se han dado cita millones de personas en los últimos años son ahora iconos de la vida moreliana familiar, tanto en el aspecto religioso como en el gastronómico. Aquí todos participan. Parte la tradición heredada del padre Sierra, quien instaló esta parroquia, fue la construcción de una comunidad religiosa en donde la colaboración de todos los feligreses permitiera construir y manejar un santuario para la sagrada virgen inmaculada. Fue el 11 de junio de 1976 cuando fue construida la Parroquia de la Inmaculada, bajo el mandato del arzobispo Estanislao Alcaraz. La encomienda de poner a funcionar el templo recayó en Francisco Sierra Nieto, su primer párroco. Desde entonces y hasta la fecha tiene como límites de su jurisdicción: al norte, la Avenida México; al sur, la Avenida Acueducto; al oriente, la Avenida Olivares; y al poniente, la Avenida Tata Vasco. Ya consolidada como parroquia, el templo siempre fue insuficiente para darle cabida a la gran cantidad de fieles que asistía a las celebraciones, sobre todo las del domingo, ya que por la noche decenas de personas tenían que escuchar misa o en lo que anteriormente era la sacristía, o afuera de templo, por esta razón, todos los domingos por la noche, permanecía cerrada la calle principal. A casi 50 años, el templo de la Inmaculada se Morelia mantiene la misma teoría teológica: “Era afirmación tradicional y universal la plena santidad de María, su total impecabilidad. María no pecó personalmente, porque fue santificada en el seno de su madre, pero no en el primer instante, sino en el segundo. Así, por ejemplo, pensaban teólogos tan autorizados como Tomás de Aquino y Buenaventura”. Después de la muerte del padre Francisco Sierra, luego de 41 años de gestión al frente de la parroquia, fue nombrado párroco José Reyes Flores Díaz, quien tomó posesión de la parroquia el 17 de junio de 1991. “Al padre José Reyes le tocó emprender y hacer realidad una obra que ya se preparaba y esperaba: un conjunto pastoral que respondiera a todas las necesidades creadas en la comunidad: templo, notaría, casa parroquial, espacio para la cenaduría, salones para los grupos pastorales, estacionamiento, etc”. Sobre el muy conocido dragón del templo de la Inmaculada en Morelia es una escenificación del apocalipsis San Juan del Capítulo 12. Vecinos y feligreses de la colonia Vasco de Quiroga asisten a la fiesta de la parroquia. El 8 de diciembre se comienza con el novenario de rosarios y termina el 4 de febrero. Vasco de Quiroga, colonia de tradición La colonia Vasco de Quiroga fue una de las primeras de la ciudad de Morelia en sus límites al norte la colonia Isaac Arriaga, al sur la colonia Chapultepec Norte, al oriente la colonia Eréndira y al poniente el centro de la ciudad. Desde su fundación en el año de 1907, fue un asentamiento humano integrado por gentes de extracción humilde y de la clase proletaria. La colonia fue fraccionada por su propietario don Rafael Elizarrarás, quien donó terrenos para la construcción de la Iglesia y la Escuela. Desde su fundación, la vida religiosa estuvo entrelazada con el desarrollo y organización de los colonos.