Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La ciudad de Morelia resguarda entre sus joyas de arquitectura un pequeño fragmento de la historia mundialista del fútbol: el Estadio Venustiano Carranza. Ubicado a cinco minutos del corazón de la capital michoacana, el Estadio Olímpico Venustiano Carranza es uno de los inmuebles deportivos del país que han sido desahuciados y arrinconados del escenario del futbol nacional y, en este caso, incluso de la memoria y las tradiciones de los morelianos aficionados al balompié de la década de los 60, 70 y 80. No obstante, el recinto fue testigo de al menos dos eventos de talla mundialista. Durante la Copa del Mundo México 86, si bien no fue una sede principal de estadios, el recinto fungió como campo de entrenamiento para la Selección de Alemania Federal, que a la postre se levantó con el subcampeonato. Foto: Samuel Herrera Jr. / La Voz de Michoacán Las canchas del estadio ubicado en la Colonia Vasco de Quiroga vieron los entrenamientos de preparación de jugadores de la talla de Lothar Matthäus, Rudi Völler, Harald Schumacher, Karlheinz Förster, Hans-Peter Briegel y Karl-Heinz Rummenigge en su camino previo a la contienda mundialista. En dicha edición del mundial, Alemania Federal, dirigida por la leyenda Franz Beckebauer, llegó a la final en contra Argentina, en dónde perdió por apretado marcador de 3-2 contra la albiceleste de Diego Armando Maradona. Unos años después de aquella histórica justa, la ciudad de Morelia estrenó su nuevo recinto futbolístico principal en las faldas del Quinceo. El Estadio Morelos se posicionó como el hogar permanente del equipo local, situación que se mantiene hasta este 2022 y dejó en un plano de olvidó al Venustiano, que se ha limitado a ser sede de algunos equipos de ligas menores y conciertos. Foto: Samuel Herrera Jr. / La Voz de Michoacán En el año 2016, el Estadio Olímpico Venustiano Carranza, regresó a la vida pública de Morelia al ser elegido como uno de los recintos en donde estaría presente el papa Francisco durante su gira por tierras mexicanas. Tras casi 25 años de abandono, el estadio fue remodelado y recibió el mantenimiento que por muchos años se omitió al carecer del aforo que había tenido durante su época de oro. El 16 de febrero de ese mismo año, el inmueble nuevamente lució abarrotado por miles de religiosos que acudieron a presenciar la misa y el discurso que ofreció el obispo de Roma. La transmisión a nivel internacional dotó al recinto deportivo de más fama de la que tuvo alguna vez, para horas más tarde, pasar nuevamente al olvido. Casa del Atlético Morelia El Estadio Venustiano Carranza es uno de los espacios que aún se mantiene en la memoria colectiva de los morelianos. Aquí, se tejieron los primeros pasos para llevar al equipo local al máximo circuito deportivo durante casi 3 décadas. Fue en este recinto donde el entonces Atlético Morelia jugó sus más entrañables juegos, y donde jugó su histórico partido de ascenso en la década de los 80, fecha que aún vive en el corazón de los morelianos. Fue inaugurado el 21 de octubre de 1964 por el entonces presidente de México, en un encuentro que enfrentó al Morelia y con el Botafogo, venciendo los brasileños en su visita por 2-1 en el inmueble diseñado para 17 mil espectadores. A partir de 1965 el Venustiano Carranza, albergó al equipo local, mismo que a trajo a generaciones de familias a convivir en un espacio en donde se disputaron partidos históricos que marcaron la agenda social de la época. Cada partido implicaba una aglomeración importante de morelianos, quienes a su vez atraían a cientos de comerciantes que desplegaban sus puestos ambulantes, entre los que destacaban la venta de playeras del equipo local y los visitantes, venta de helados y los tradicionales bolis, venta de alimentos como tortas de carnitas, churros, enchiladas, pambazos refrescos y, por supuesto, la cerveza. Tras la mudanza del Atlético Morelia, después Monarcas Morelia al Morelia, el Venustiano fue casa de algunos equipos en ligas de menores, como de la Tercera División de México con el equipo Club Atlético Valladolid, y en fútbol femenil profesional gracias a Reinas SUEUM; el recinto, sin embargo, nunca pudo recuperar su vieja gloria, si bien en ocasiones es utilizado para prácticas deportivas no profesionales y eventos de selectivos estatales y nacionales de atletismo.