Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La ciudad de Morelia se mantiene al alza en casos documentados y denunciados de violencia familiar, mientras los casos también se incrementan en lo general en Michoacán. Al igual que la mayoría de las entidades del país, las agresiones y lesiones al interior del hogar siguen disparándose derivado de diversos factores sociales y económicos en el contexto de crisis sanitaria. En promedio, la capital del estado concentra 50 incidentes denunciados ante las corporaciones locales lo anterior representa un incremento del 9 por ciento respecto al 2020 y de un 8 por ciento respecto a la media nacional. A pesar del proceso de reapertura económica y fin del confinamiento, la tendencia se mantiene. En general, todos los meses de este 2021 superaron a los del año pasado en una tendencia que colocó a Morelia en el color rojo en cuanto a la tendencia de violencia familiar dentro del medido generado por la organización de Semáforo Delictivo, con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Foto: Cortesía El mes de abril de este año fue el que registró la mayor incidencia en cuanto a casos denunciados, con un total de 69 registros; mientras que el mes con menor cantidad de carpetas de investigación por esta conducta fue alcanzado en el mes de enero con un total de 22 casos documentados. Se dio a conocer por datos de la Fiscalía General de Michoacán (FGE) que, en cuanto a casos documentados, los otros municipios con mayor tendencia son Zamora, con 29; Tarímbaro, que presenta 16 casos; Uruapan, que tiene 12 carpetas de investigación; Lázaro Cárdenas, con 10 denuncias levantadas; Huetamo, con 7, Jacona, también con 7; La Piedad, similar, con 7; Apatzingán con 6 y Pátzcuaro que también suma 6 casos. En términos generales Michoacán ostenta niveles de incremento de un 5 por ciento respecto a la media nacional y un decremento del 3 por ciento en cuanto al comparativo del año más reciente. Solo durante el último mes computado se registraron 102 denuncias mientras que el mes que alcanzó la mayor incidencia fue abril con 139 casos. Con estos datos oficial, Michoacán se sumó a la veintena de entidades federativas que la organización Semáforo Delictivo pintó de color rojo en cuanto a la problemática de violencia familiar como una de las principales consecuencias de la pérdida de empleo, el estrés por la crisis sanitaria y otros fenómenos sociales que se han incrementado a partir de la contingencia sanitaria por la COVID-19. “Por la pandemia, estos dos delitos se han incrementado extraordinariamente por lo mismo. Las familias están estresadas y la violencia en casa se ha incrementado notoriamente, incluyendo la violación contra menores de edad. Es urgente reforzar la prevención y mejorar la estrategia de salud y de reactivación de la economía”, resaltó Santiago Roel, director de la organización Semáforo Delictivo a través de sus redes sociales. Especialistas y la propia Organización Mundial de la Salud advirtieron que Incluso antes de que existiera el COVID-19, la violencia doméstica ya era una de las violaciones de los derechos humanos más flagrantes. Entre las principales víctimas de este tipo de violencia se destacó a las mujeres. Y persiste ‘cifra gris’ La pandemia, habría derivado en una mayor presión de violencia hacia las mujeres sobre todo en los hogares. Durante los dos procesos de confinamiento y cierre de espacios públicos, los reportes y llamadas de auxilio de mujeres se dispararon sobre todo en las zonas urbanas del estado de Michoacán. Preocupa que las cifras reales de violencia han alcanzado también a los menores de edad al interior de los hogares, no obstante, con la tendencia de “cifra gris”, al igual que en muchos delitos poco o nada se puede hacer para revertir una situación que no se ha logrado documentar a pesar de la evidencia. Por las propias condiciones de violencia y presiones socioculturales, se estima que apenas el 50 por ciento de las mujeres denuncia los casos de violencia que viven principalmente de sus parejas y familiares. A lo anterior, se suma que en el caso de las mujeres que llegan a denunciar se advierte que ya llegan bajo condiciones de abuso, agresiones y condiciones que requieren la intervención institucional para ser atendidas. Cabe destacar que las mujeres mexicanas y las michoacanas en concreto, corren más riesgo de sufrir violencia de género al interior de sus casas por su pareja sentimental o algún familiar que en las calles, según organizaciones civiles y la propia Fiscalía de Violencia Familiar y la Fiscalía de Delitos Sexuales de la FGE.